La Laguna tendrá su propia normativa para el alquiler vacacional una vez que se aprueben el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) del municipio y la modificación del Plan Especial de Protección (PEP) del casco histórico. El motivo, según explicó la concejala de Urbanismo -Candelaria Díaz-, es que las determinaciones en cuestión se tendrán que incorporar a esos documentos.

En declaraciones a este periódico, Díaz recordó que tiempo atrás presentaron al Foro Económico y Social el informe elaborado por el Servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo, así como otro trabajo de la Cátedra de Turismo de la Universidad de La Laguna. En el primero de esos textos se plantea permitir el alquiler vacacional siempre que esté regularizado, con posibles restricciones, eso sí, fundamentalmente en dos zonas: las cercanas a las facultades universitarias y en el entorno del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

¿Por qué las limitaciones en esos puntos? "Porque entendíamos que podría ir en detrimento de la oportunidad de conseguir alquileres para los estudiantes de la Universidad", precisó sobre el primer caso. "Y en el entorno del hospital, porque ahí tenemos también a todas las personas que vienen de otras islas que a lo mejor tienen que establecerse un par de semanas porque tienen una necesidad sanitaria", indicó, antes de añadir que, en ese segundo punto, coincide que también está la Facultad de Medicina.

Mientras tanto, en el resto del término municipal no habría impedimentos a priori. Los condicionantes irían, en todo caso, en la línea que han establecido otras regiones y ayuntamientos de que las comunidades de vecinos tengan también algo que decir cuando haya en ellas un uso mixto (residencial y vacacional). "Tenemos que tener cuidado en plantear restricciones que la norma entienda que son legales y que no puedan ser tumbadas", expresó la nacionalista después de que la Justicia evitase en el caso valenciano que solo fuera posible esta práctica en las primeras plantas.

"En principio, entre los grupos políticos ha existido consenso cuando se lo presentamos, y les dijimos que, si tienen alguna aportación, que la planteen", manifestó la también primera teniente de alcalde. "En La Laguna, ni por los números que tenemos registrados -y no solo los que están regularizados, sino también los que están dentro de las aplicaciones como Airbnb-, ni por motivos de convivencia, que no tenemos localizados, es un problema", manifestó sobre esta actividad. "Es más, en Bajamar y la Punta del Hidalgo es un mal necesario, porque, lógicamente, no tenemos camas hoteleras para ofrecer las estancias", agregó de una práctica que, según los datos de los últimos meses, ha experimentado un significativo aumento también en la vertiente legal.