El 67% del agua potable para el consumo humano en el municipio será desalada a partir del mes de junio después de la conclusión de las obras de ampliación y mejora que la compañía Emmasa está desarrollando en la Estación Desaladora de Agua de Mar (Edam) radicada en Cueva Bermeja, en la zona portuaria. Así lo adelantó ayer el alcalde del municipio, José Manuel Bermúdez, en una visita a la estación desaladora cuya gerente es Paula Soriano, en compañía del presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, y el concejal de Servicios Públicos capitalino, Dámaso Arteaga.

En dicho encuentro los técnicos de la empresa mixta de abastecimiento de agua pusieron al día a la parte política de las nuevas infraestructuras que se están construyendo en el complejo y que en el mes de junio pasará de inyectar en la red 28.800 metros cúbicos de agua frente a los actuales 21.000 que la desalación dota al sistema.

Las obras que Emmasa está afrontando en el marco del convenio de inversiones entre el ayuntamiento y Sacyr (socio principal de la empresa) ascienden a 8,8 millones de euros y consistirán la ampliación a cuatro pozos para la captación de agua marina; el aumento de la capacidad de los actuales bastidores para alcanzar los 9.600 metros cúbicos al día (el equivalente para abastecer 24.000 hogares al día a través de la osmosis inversa); sistema nuevos de alta presión; bombas de circulación y sistema de recuperación de energía más eficientes; así como la renovación de gran parte de la instalación compatibles con una ampliación.

Lo que también está garantizada es la eficiencia en los procesos de producción con el ahorro de unos 5 millones de kilovatios/hora por año, "una reducción equivalente al consumo eléctrico anual de 980 hogares", explicaron los técnicos.

El alcalde José Manuel Bermúdez destacó que "esta obra va a suponer un incremento de un 37% en el consumo de agua que procede de la desalación y supone que serán abastecidos 24.000 hogares nuevos de los 86.000 a los que el ayuntamiento le suministra cuando se pongan en marcha las tres actuaciones".

"Vamos a pasar de un 45% de consumo de agua desalada a un 67% y nos permitirá no depender de terceros (pozos y galerías privadas) sino de los recursos propios. Es un avance importante para Santa Cruz", aseguró.

Alonso, asimismo, puso en valor estas obras, "importantes para la ciudad y la Isla", porque el balance "hídrico en Tenerife va cada vez más orientado a obtener agua para el consumo a través de la desalación y eso permite liberar agua para el sector agrario, que sigue siendo muy dependiente por razones de coste del agua de pozos y galerías".

"Esta ampliación es equivalente a la capacidad de la Edam de Fonsalía o Granadilla, que nos está permitiendo que en toda la vertiente Sur tengamos agua disponible de mayor disponibilidad y calidad en las zonas costera. En el Norte, con la puesta en marcha de la desaladora, el agua que se suministra a La Laguna desde el canal mejorará su calidad porque va a liberar mucha que ahora Emmasa no va a adquirir", puntualizó, en la misma línea que el consejero de Aguas, Manuel Martínez.

Por su parte, el edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, especificó que "el ahorro económico no lo va a notar el ciudadano en la tarifa, pero sí nos va a permitir una tarifa estable que dependa menos de la fluctuaciones del precio del agua en el mercado libre, que en otros municipios seguramente tendrá otro tipo de fluctuaciones. Nosotros estamos por garantizar la estabilidad del precio del agua con una producción propia cada vez mayor", recordando que es Emmasa quien afronta el coste de los trabajos.

En otro orden de cosas, anunció una inversión de 40.000 euros para acabar las filtraciones en la Vía Litoral, en el túnel, pero en otras zonas. "Se contratará a una empresa especializada para poder sellar las juntas de las losas" y poder resolver el problema.

Evolución desde 2001

La Estación Desaladora de Agua de Mar (Edam) fue inaugurada en el año 2001, ocupando terrenos gestionados por la Autoridad Portuaria a la altura del pueblo de Cueva Bermeja. Antes de la puesta en marcha de la infraestructura de abasto, el abastecimiento de aguas de la ciudad procedía de galerías y pozos que en su mayoría eran de carácter privado. Como referencia, en el ejercicio 2004, el 70% del agua para el consumo de los ciudadanos capitalinos se adquiría en el mercado privado, dejando el proveniente de recursos propios en el 30%. En la actualidad, las tornas han cambiado y el 52% del agua que se distribuye por la red proviene de recursos propios (45% por desalación y 6% de galerías y pozos), siendo el 48% adquirido en el mercado privado. Ahora la previsión, una vez ampliada la Edam, es que el 67% sea suministrado por la desaladora, más un 3% de pozos, quedando en manos de la adquisición privada el 30%.