El Ateneo Ernestina Hernández organizó ayer, en la Casa de la Cultura de Tacoronte, una mesa redonda sobre la termita subterránea invasora Reticulitermes flavipes en la que el catedrático de Zoología de la Universidad de La Laguna (ULL) y experto en invertebrados Pedro Oromí advirtió de la existencia de dos nuevos focos de la plaga en Tenerife, concretamente en "un hotel de Santiago del Teide" y en una zona de Candelaria. El público abarrotó la sala Óscar Domínguez y, debido a la limitación del aforo por motivos de seguridad, decenas de personas tuvieron que quedarse fuera.

Oromí subrayó que estos dos casos en Santiago del Teide y Candelaria, como el existente en la Milla de Oro de Arona, "son fácilmente controlables, siempre que se actúe rápido".

Este experto aseguró que se trata de "una de las especies de termita subterránea más dañina del mundo, con una rápida tasa de reproducción y una alta capacidad invasiva". Explicó que su sistema de termiteros puede llegar a ocupar una superficie de 90.000 metros cuadrados, y que "se comen todo lo que tenga celulosa, también plantas vivas".

A los riesgos ya conocidos para las edificaciones y maderas muertas, Oromí añadió que "estos insectos son también una plaga agrícola, ya que se ha constatado que afectan a las viñas y se han detectado en cultivos de papas".

El ingeniero técnico agrícola Arsenio Gómez hizo un repaso por la historia de una plaga de la que él tuvo las primeras noticias en 2015. Valladares insistió en que la primera vez que se detectó fue en 2005 en la casa de una prima suya, en una urbanización de la costa tacorontera.

Gómez resaltó la importancia de establecer protocolos para evitar la dispersión de la plaga y de poner en marcha "un plan específico para los viveros de plantas de Tacoronte, que pueden sufrir un grave daño económico por la situación actual".

Como el resto de participantes, Gómez puso el acento en la necesidad de intervenir de forma inmediata y a gran escala: "Los estudios y las reuniones están bien, pero no matan termitas".

El catedrático de Parasitología de la ULL, exdirector del Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias y vecino de la zona afectada, Basilio Valladares, recalcó la importancia de poner en marcha cuanto antes una campaña de erradicación.

Valladares puso como ejemplo de actuación el caso del mosquito tigre en Cataluña: "Cuando llegó en 2004, las administraciones y los políticos hicieron lo mismo que aquí, discutir a quién correspondía actuar. Tardaron tres años y, cuando se pusieron en marcha, el mosquito tigre ya estaba en Valencia. Hoy ha llegado a Cádiz".

Por el contrario, resaltó la buena intervención que se hizo en Fuerteventura en 2017 cuando se detectó la llegada del mosquito Aedes aegypti: "Se avisó un jueves, el viernes nos reunimos y el lunes ya estábamos en Fuerteventura, con todas las administraciones implicadas. Antes de que se cumpliera una semana ya se había fumigado la urbanización donde se había detectado. Un año después, estamos esperando que nos certifiquen su completa erradicación".

"En Fuerteventura nadie preguntó quién lo iba a pagar, sino cómo podíamos acabar con ellos. Y se hizo. Hay que actuar ya porque la biología no tiene color político ni entiende de municipios", sentenció Valladares.

Mercedes Méndez, de la Plataforma Tacoronte se Mueve, anunció en el turno de intervenciones que este lunes presentarán una denuncia ante la Fiscalía por lo que consideran "inacción" ante la plaga de termitas subterráneas por parte del Ayuntamiento de Tacoronte, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias. Este colectivo también ha convocado para el 22 de marzo una protesta en la plaza de La Estación.

Pedro Oromí Masoliver

CATEDRáTICO DE ZOOLOGíA DE LA ULL

Basilio Valladares

CATEDRáTICO DE PARASITOLOGíA