El cantante internacional Manny Manuel espera desde ayer en una habitación del Hospital Universitario de Canarias (HUC) su regreso a Puerto Rico, previsto para el martes o miércoles próximo, según confirmaron ayer fuentes próximas al intérprete. El intérprete ingresó en el pasado viernes al citado centro sanitario con una fuerte depresión. Según contó un testigo, "no paraba de llorar, estaba destrozado". La decisión de que Manny Manuel ingresara se tomó para garantizar que goce de las mejores condiciones. "Los hechos ocurridos en el Carnaval de Las Palmas fueron muy duros", explican las fuentes consultas.

En el entorno de Manny Manuel se reconoce que hace años el cantante puertorriqueño protagonizó algunos incidentes que trascendieron a la opinión pública y que estuvieron vinculados con el alcoholismo. "Pero esa etapa estaba ya superada. Por eso le ha dolido tanto esta situación", añaden. Y precisan: "Manny Manuel estaba en perfectas condiciones cuando comenzó a cantar en el Carnaval de Día del pasado domingo en Las Palmas. De hecho, interpretó dos canciones, y fue luego cuando le ocurrió algo que le llevó a perder la noción de dónde estaba; pero no había bebido como se ha dicho". Tal vez la mezcla de algún ansiolítico con vitamina b12, aseguran en el entorno del artista, fue lo que provocó que, cuando llevaba ya 15 minutos cantando en el parque Santa Catalina, antes de comenzar el tercer tema, Manny Manuel se mostrara desorientado. La difusión de los vídeos que dieron la vuelta al mundo con el artista "perjudicado" -como lo definió la concejala de Fiestas de Las Palmas, Inma Medina, y su decisión de expulsarlo del escenario se han convertido en el mayor lastre para el cantante, que, una vez recuperado, tuvo conciencia de lo ocurrido. Tras aquel domingo, el cantante regresó a Tenerife, de la mano de su representante Carlos Zerolo, y hasta se planteó una rueda de prensa en el hotel del Norte de la Isla en el que se hospedaba, prevista para el jueves pasado. Pero se desaconsejó someter al cantante a la presión de los medios de comunicación exponiéndolo a un interrogatorio público.

Los 15 minutos que protagonizó el domingo en el Carnaval de Día de Las Palmas fueron los más caros para el artista puertorriqueño, que vio cómo se cancelaron de forma unilateral los conciertos comprometidos para el Lunes de Carnaval, en Santa Cruz; el baile del Mascarita Ponte Tacón, de Puerto de la Cruz, o en Corralejo. En total, unos 100.000 euros que dejará de percibir -si finalmente Las Palmas consigue su objetivo de recuperar los 17.000 euros que le adelantó por una actuación que fue contratada por 31.000, incluyendo billetes y hotel, así como la orquesta.

A esto se suma las pérdidas que le podría suponer el deterioro de su imagen como artista internacional por los hechos de Las Palmas, mientras su entorno prefiere centrarse en su pronta recuperación, primero en el HUC y luego que regrese a casa, donde lo espera su madre. Eso sí, reiteran que nunca estuvo borracho.