La ponencia que debate la nueva ley de Atención Temprana en Canarias se reunirá hoy por última vez antes de llevar el texto que finalmente han consensuado todos los partidos a la comisión de Servicios Sociales y, posteriormente, a pleno para su aprobación definitiva. Los partidos han acordado todas las enmiendas que se analizarán hoy y, en principio, la ley saldrá sin problemas en el trámite pendiente, permitiendo potenciar la atención a unos menores con dificultades específicas que requieren de un trato también diferente.

Se entrará, así, en la última fase para hacer realidad una vieja reivindicación en las Islas de las familias de menores en esta situación, reforzadas por asociaciones y profesionales. Entre otras patologías, se aborda el Síndrome de Down, autismo, asperger, hipoacusia, prematuridad o aquellos que sufren trastornos de aprendizaje motivados por el entorno social en el que se desenvuelven.

Estos impulsores contaron a principios de 2018 con el apoyo de Podemos para elaborar el borrador de la nueva ley, si bien finalmente se presentó en la Cámara en noviembre en una propuesta conjunta de este grupo, del PSOE, de NC y ASG. Al final, la iniciativa sumó el respaldo de todos los partidos, que incluso han asumido las enmiendas. Además, pulirán los reparos del Consejo Consultivo en su informe.

La ley pretende, entre otras cosas, garantizar "por ley" los servicios específicos a la población infantil de 0 a 6 años que sufre situaciones transitorias o permanentes que con algunos de esos trastornos en su desarrollo o con riesgo de padecerlos. La edad tope, sin embargo, fue cuestionada por los propios redactores del borrador, Miguel Llorca (coordinador del Servicio de Psicomotricidad de la Universidad de La Laguna) y José Juan Gavilán (plataforma nacional de Atención Temprana), quienes apuestan por extenderla hasta los 18 años porque, aunque las ayudas terminen a los 6, trastornos como el autismo se mantienen.

El principal objetivo pasa por lograr la mayor igualdad de oportunidades y autonomía de estas personas. A su vez, se intenta que no quede a expensas de los vaivenes políticos y se fundamenta en parte en el Libro Blanco de la Atención Primaria.

Canarias llevará a ley, por tanto, una atención integral que tenga en cuenta la globalidad del menor y su entorno y siempre desde una perspectiva interdisciplinar.