Algo se ha roto en el Tenerife desde aquel deslumbrante debut de Uros Racic y Borja Lasso contra el Nástic de Tarragona. Aquella versión del equipo hizo pensar que la pesadilla del arranque de temporada tocaba a su fin, que Víctor Moreno había acertado con sus fichajes de invierno y que José Luis Oltra, por fin con las piezas adecuadas, había dado con la tecla.

Siete jornadas después, los blanquiazules no han vuelto a ganar. Sumaron los tres puntos contra el Reus por su expulsión de la competición, pero saldaron los seis duelos restantes con cuatro empates y dos derrotas. Aquel espejismo en forma de victoria (2-0) contra los tarraconenses desvió de la realidad que ofrece el cuadro tinerfeño en la actualidad: solo puede aspirar a la permanencia.

La crisis se ha instalado de nuevo en la mente de todos y un sector de la afición apunta ya hacia la figura de José Luis Oltra. Sin embargo, en la entidad blanquiazul ven las cosas de una forma distinta: la plantilla es mejor de lo que está demostrando durante toda la temporada. Con más soluciones, incluso, desde el mercado de invierno. Por eso, es la que debe dar un paso adelante para salir de la actual mala racha de resultados y alejar los fantasmas del descenso.

Tal es la teoría que maneja la cúpula del CD Tenerife, encabezada por un Miguel Concepción que viajará este sábado a tierras madrileñas para presenciar el encuentro con la AD Alcorcón y que tiene previsto dialogar entonces con el técnico.

Con un "alto grado de preocupación" se observa la mala racha del equipo insular, en la que se acusa un rendimiento alejado del conveniente en varios efectivos de la plantilla. Incluso en alguno de los refuerzos de invierno, cuya aportación ha caído de forma estrepitosa en las últimas semanas. Aunque no han trascendido nombres, no es difícil descartar de las quinielas a Mauro dos Santos (no ha debutado), Isma López (no ha sido titular aún) y Fernando Coniglio, cuyo nivel no ha alcanzado el calificativo de aceptable desde su llegada.

Además, sorprendió de forma negativa la apatía del equipo ante el Numancia, en un partido tan importante y después de una semana de parón, y su poca resistencia ante el dominio del rival en algunas fases de la contienda. Sorprende que los jugadores hayan respondido bajando el pistón competitivo al buen trato del cuerpo técnico, que dio dos días libres, aunque no los dos seguidos como algunos componentes del vestuario hubieran preferido para centrarse luego en la visita del conjunto soriano.

De José Luis Oltra se espera un paso adelante en la toma de decisiones y la recuperación del nivel que, durante el mes de enero, ofreció el equipo. Para ello, entienden desde la dirección deportiva y el consejo de administración que debe asumir la responsabilidad de sacrificar a determinados elementos si es necesario.

La alarmante caída en el nivel de juego del equipo, desconocido ante el Córdoba, la primera parte del Mallorca y contra el Numancia, han generado dudas sobre su figura. No es descartable que, en pocas semanas, su situación cambie. Pero el relevo no sería, en ningún caso, próximo. Preocupa, eso sí, el calendario. Y es que el Tenerife visita al Alcorcón para, a continuación, recibir al segundo clasificado (Osasuna) y visitar al cuarto (Albacete).

Además, en el horizonte amplio de este último tercio liguero hay visitas a rivales directos como Rayo Majadahonda, Extremadura, Elche y Lugo en las que podría decidirse la lucha por la permanencia. Los dos primeros sumarán, además, tres puntos seguros por el encuentro pendiente con el Reus de esta segunda vuelta. Las luces de alarma están encendidas en las oficinas del Heliodoro.