Rishab Jain, de solo 13 años y natural de la ciudad estadounidense de Portland (Oregon), ha desarrollado una innovadora herramienta basada en inteligencia artificial (IA) que permite aumentar la supervivencia de los pacientes tratados por cáncer de páncreas.

La tasa de supervivencia en los niños de cinco años con cáncer de páncreas es de alrededor del 9 por ciento, y ese porcentaje baja hasta el 1 por ciento en el caso de niños de diez años. Estas tasas de supervivencia no han mejorado significativamente en los últimos 40 años. Actualmente, este cáncer se está detectando en una etapa tardía y, para entonces, los médicos emplean la radioterapia para ayudar a tratarlo, pero la mayoría de las veces con resultados poco efectivos.

El páncreas es un órgano difícil de alcanzar en algunos tratamientos. Al estar al lado de la médula espinal, es delicada su cirugía o la realización de biopsias, así como definir su posición exacta para los radiólogos y oncólogos que tienen que someterlo a un tratamiento de radiación.

Por eso, aunque aún no ha empezado el instituto, Jain ha ganado, gracias a su idea para mejorar el tratamiento del cáncer de páncreas, el concurso ''3M Young Scientist Challenge 2018'', que organiza la compañía farmacéutica 3M. Todo comenzó cuando visitó a su hermano en Boston durante el verano de 2017. Allí, tuvo acceso a algunas investigaciones que estaban llevando a cabo sobre las bajas estadísticas de supervivencia del cáncer de páncreas.

Jain se animó a investigar sobre el tema, aplicando sus conocimientos como programador en inteligencia artificial. Combinando sus conocimientos en las dos áreas, desarrolló una herramienta llamada ''PCDLS Net'', que ha demostrado mejorar la monitorización del páncreas durante los tratamientos de radioterapia.

Para desarrollar su aplicación, se puso en contacto con más de 253 médicos para recibir la opinión de distintos expertos y líderes de instituciones de centros oncológicos de todo el mundo. La herramienta desarrollada consigue ubicar de forma precisa el páncreas en uno de los cortes del TAC o de la resonancia magnética nuclear y dar resultados al instante.

En la actualidad, los doctores tienen que aplicar a veces una superposición de siete milímetros de radiación alrededor del páncreas, lo que puede afectar a millones de células sanas. Gracias a esta innovación, esa área se reduciría a unos cuatro milímetros, salvando millones de células sanas y mejorando la calidad de vida del paciente.

Tras esta innovación, Jain pretende estudiar Medicina e Ingeniería para después convertirse en ingeniero biomédico. "He podido ver de cerca a alguno de mis familiares, que son médicos, y cómo realizan cirugías u otros tratamientos que mejoran la calidad la calidad de las personas, a la vez que resuelven los problemas de los más necesitados. Así que me convertiré en cirujano y continuaré con mi investigación médica mientras crezco", ha comentado tras el evento de entrega del premio de 3M.

En cuanto a su herramienta, Jain asegura tener un "minucioso plan a cinco años" para comercializarla y, así, mejorar las tasas de supervivencia del cáncer de páncreas. En cualquier caso, puntualiza que se necesitan aún "numerosas pruebas clínicas" para que su técnica sea aprobada por las autoridades sanitarias de regulación.