Los viejos chiringuitos de la playa de Las Teresitas serán historia, esta vez sí, antes de la próxima Semana Santa. El área de Infraestructuras de la capital ha concluido el largo procedimiento que ha sido preciso para poder demoler los últimos quioscos, una vez ejecutado el derribo, el pasado diciembre, de tres de ellos, Carmelo, El Último y Sara (este de forma parcial), y, con posterioridad, del Disfruta.

En el caso del Carmelo y El Último la actuación de los servicios municipales se produjo una vez obtenida la correspondiente autorización judicial y del Servicio Provincial de Costas, mientras que el propietario del Sara optó por actuar de forma voluntaria. Eso sí, los trabajos en este último no concluyeron al no eliminar la losa de hormigón, por lo que ha sido requerido de nuevo.

En este caso, el consistorio se de la capital ha puesto en contacto con Costas para que aclare si ejecuta los trabajos que restan o si debe ser el consistorio el que los lleve a cabo.

En parecidas circunstancias se encontraba el quiosco La Internacional. Ubicado en zona de servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo Terrestre, por tanto bajo la tutela de la Agencia Canaria de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun), su propietaria optó por el desmantelamiento voluntario, que también quedó inconcluso.

Este lunes, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la capital abordó el estado de los expedientes tanto de este último como del resto de establecimientos que restan por demoler: Los Helados, T5, Lucas, Caracol y Rivero.

De hecho, los trabajos de demolición del primero y de la losa de hormigón de La Internacional comenzaron ese mismo día, una vez obtenidas las autorizaciones judiciales correspondientes.

Para proceder a la demolición de los otros cuatro chiringuitos solo queda pendiente la autorización solicitada a la Apmun, una vez que el área de Infraestructuras ya ha contratado las obras. Estos trabajos deben estar concluidos en dos meses "como máximo", según los plazos establecidos en los juzgados en los que se han instruido las diferentes causas.

Desde el área de Infraestructuras de la capital se entiende que una vez ejecutados los trabajos contratados se puede concluir que el ayuntamiento "habrá cumplido" con las resoluciones tanto de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar como de la Apmun relativas al restablecimiento del orden jurídico y de la realidad física alterada por los diez quioscos.

Con ello acabará también parte de la historia más reciente de la playa de Las Teresitas, a la que durante décadas dieron servicio unos chiringuitos que fueron obligados a poner fin a su actividad al carecer de licencia de apertura y multados por incumplir esta orden. Algunos de los propietarios están aún pendientes de resoluciones judiciales, pues denunciaron la decisión municipal.