Un análisis realizado en doce playas de Tenerife ha determinado que el porcentaje de microplásticos que llega al litoral de dicha isla es bajo, si bien el mayor número de los localizados se produjo en la playa de Los Gigantes y no se detectó ninguno en la de La Tejita.

El "Estudio de la abundancia de microplásticos en doce playas de la isla de Tenerife" ha sido publicado en "Scientia Insularum", la nueva revista de Ciencias Naturales de la Universidad de La Laguna, y sus autores son Cristina Villanova, Francisca Romero, Sonia Fernández, Miguel Muñoz y Sara Álvaro.

Los investigadores precisan que en la última década la presencia de microplásticos en los entornos marinos se ha convertido en una importante preocupación ambiental, pues se forman debido a la fragmentación de plásticos de mayor tamaño mediante procesos de fotodegradación y erosión.

Con el estudio, realizado en febrero de 2018, se ha tratado de analizar la acumulación de microplásticos en doce playas de Tenerife estudiando la capa superficial de arena a lo largo de diversos transectos -el recorrido prefijado para la toma de datos- establecidos en función de la amplitud de marea.

Los resultados obtenidos muestran que la mayor abundancia de microplásticos fue detectada en la playa de Los Gigantes y, por el contrario, La Tejita fue la única que no presentó ninguna de estas partículas.

Además, los microplásticos encontrados fueron principalmente del tamaño de 1 milímetro y se acumularon en su mayor parte en la línea de bajamar.

El peso registrado en ningún caso superó los 0.408 gramos y fue de 0 en muchas de las playas.

Estos hallazgos sugieren que la determinación cuantitativa de microplásticos que llegan a las playas es muy compleja debido a la diversidad de factores que influyen, si bien los autores afirman que que en las playas de Tenerife existe un bajo porcentaje de microplásticos.

La distribución de las zonas estudiadas se realizó en función de discernir la posible influencia de las corrientes sobre las distintas orientaciones de la isla y se recolectaron muestras de arena en cada playa estudiada a lo largo de tres transectos de 10 metros de longitud y 1.60 metros de anchura paralelos a la línea de costa.

Las playas estudiadas fueron Las Galletas, Playa Jardín, Porís de Abona, La Tejita, Caleta de Adeje, Punta del Hidalgo, El Médano, Playa San Marcos, Las Gaviotas, El Palm-Mar, Finca El Apio y Playa de Los Gigantes.

Los investigadores apuntan que el estudio es pionero sobre la cuantificación de microplásticos en las playas de Tenerife, que carecía de trabajos previos en este ámbito y por ello se ha intentado cuantificar el número y peso de los microplásticos que pueden arribar a su litoral

Al respecto, indican que se ha revelado una relación entre la abundancia de microplásticos y la interacción entre los distintos factores evaluados, pues su número está condicionado por la interacción entre la playa, el transecto y el tamiz; mientras que el peso viene determinado por la interacción entre playa y transecto, sin que el tamaño de los microplásticos resulte relevante.

Conforme a los resultados obtenidos se observan que las mayores abundancias de microplásticos fueron encontradas en la playa de Los Gigantes y Finca El Apio y cuatro de las playas (Las Gaviotas, San Marcos, La Tejita y El Médano) presentaron un peso de 0 gramos.

Esta variabilidad puede ser debida a las características propias de cada playa como su morfología, viento, oleaje, mareas y corrientes.

Sin embargo, se desconoce en qué medida están influyendo estas propiedades en el transporte y en los patrones espaciales de distribución de los fragmentos de plásticos.

Apuntan al respecto que la mayor influencia podría no estar relacionada con la corriente de Canarias sino con la presencia de temporales durante la época de invierno, ya que el muestreo se realizó en febrero y por ello las playas estaban "condicionadas" por los temporales.

Sería necesario realizar un muestreo en otra época del año para observar posibles patrones estacionales ocasionados por las variables ambientales como los temporales o los vientos alisios a lo largo del año, corroborando así los datos obtenidos.

Además, la cantidad de plásticos flotando en los océanos será determinante a la hora de evaluar su abundancia en las costas tinerfeñas, pues las estimaciones sobre el total de residuos plásticos flotantes demostraron que el 92.4 por ciento de ellos pertenecen a la categoría de los microplásticos, muchos de ellos provienen de la ruptura de piezas de plástico mayores durante su deriva, por lo que es esperable la mayor abundancia de estas piezas de menor tamaño.

En el estudio se demostró que el tamaño más representativo fue de 1 a 4 milímetros, seguido de 0.5 a 1 y, por último, los mayores de 4 milímetros.

Respecto al peso, en ninguno de los casos se superaron los 0.408 gramos e incluso algunos microplásticos no permitieron obtener resultados sobre el peso al darse por debajo del límite de cuantificación de la balanza utilizada (0.001 gramos).