La ajedrecista grancanaria Sabrina Vega, galardonada con el Premio Reina Sofía al Juego Limpio por negarse a llevar velo durante la disputa del Mundial de Arabia Saudí de 2017, ha dicho que su decisión fue muy complicada, aunque volvería a repetirla.

Sabrina Vega ha sido recibida este lunes por el presidente y vicepresidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo y Pablo Rodríguez, respectivamente, y por el director general de Deportes de esta institución, José Francisco Pérez, en la sede de Presidencia en Gran Canaria.

"Estoy muy contenta con esta recepción porque desde la Presidencia siempre han estado muy cercanos y atentos a mi trayectoria y, en este caso, también han querido hacerse eco del premio que me han concedido, lo cual agradezco", ha manifestado.

La Gran Maestra Femenina y Maestra Internacional absoluta cree que se empieza a atisbar un cambio de mentalidad en cuando al ajedrez de féminas de refiere después de aquel Mundial, disputado en diciembre de hace dos años.

"Ha habido elecciones a la Federación Internacional y un cambio de directiva, en la que creemos y confiamos mucho porque en su programa lleva el impulso del ajedrez femenino. Como vicepresidente está Julio Granda, Gran Maestro peruano, al que conocemos ajedrecística y personalmente y espero que sea un revulsivo en ese sentido", ha dicho.

Sabrina Vega ha reconocido que para ella no resultó nada fácil negarse a disputar en el Mundial de Arabia Saudí, en el que además había importantes premios en metálico.

"Tuve que reflexionar mucho para tomar la decisión, pero volvería a repetir lo que hice porque al final la base de todo es respetar unos valores que no conciliaban con aquella sede saudí", ha revelado.

La ajedrecista aruquense ha señalado que está orgullosa por la concesión del Reina Sofía, premio que valora un gesto relevante de nobleza o juego limpio en la práctica deportiva, o prestar una contribución especial a la erradicación de la violencia en el deporte.

"Es verdad que mi trayectoria deportiva no me ha servido de aval para ganar este premio, pero el deporte tiene también su implicación social y confío en que aportemos algo a la sociedad, y que hayan reconocido esa circunstancia es para mí un orgullo", ha afirmado.

Vega también ha comentado que no recibió ninguna crítica por negarse a llevar el velo.

"Todo el mundo ha entendido que mi decisión era muy compleja y que renunciar a un Mundial, para alguien que ama el ajedrez, no es fácil. Por ello es tan respetable mi decisión como la de las jugadoras que decidieron participar en ese evento, que tenía unos premios económicos importantes e inusuales en nuestro deporte", ha dicho.

En tal sentido, Sabrina Vega es de la opinión de que se están dando pasos importantes para mejorar las condiciones de las mujeres ajedrecistas.

"Estamos en un proceso y todavía queda mucho camino por delante, pero se está avanzando y notamos que poco a poco hay una mejoría. Con esta nueva concienciación social y gubernamental, y de las propias mujeres, de abrir nuestro espacio en el deporte nos iremos situando en el puesto en el que debemos estar", ha comentado.

La ajedrecista española está actualmente centrada en la próxima competición en la que intervendrá, que disputará en abril.

"Participaré en el Campeonato de Europa en categoría femenina -del 10 al 23 de abril en Turquía-, que muchas veces sirve de clasificación para la Copa del Mundo, y vamos a ver si tengo suerte este año", ha concluido.