Las autoridades italianas ordenaron hoy la incautación del barco "Mare Jonio", del proyecto Mediterranea Saving Humans y con bandera italiana, que rescató el lunes a 50 migrantes y que ha atracado en un puerto de la isla de Lampedusa (sur).

Fuentes del Ministerio del Interior italiano, que dirige el ultraderechista Matteo Salvini, informaron de que la Guardia Di Finanza (policía financiera y de fronteras) es la encargada de incautar el barco y por eso la ha escoltado este martes hasta un puerto de Lampedusa.

Además, avanzaron que "en las próximas horas podrían comenzar los interrogatorios contra los miembros de la tripulación".

Una vez que el barco ha atracado en Lampedusa, se ha procedido al desembarco de los 50 migrantes a bordo, empezando por los 12 menores.

Salvini, que mantiene un pulso férreo contra la inmigración ilegal, dijo este martes en declaraciones al canal televisivo de noticias "Skytg24" que los migrantes no iban a poner "un pie en Italia".

Pero, a diferencia de casos anteriores, el buque lleva bandera italiana y por tanto Salvini no ha podido apelar a la responsabilidad de otros países para reubicar a estas personas y ha tenido que autorizar su entrada a un puerto del país.

El barco de este proyecto de vigilancia en el Mediterráneo, al que pertenece también la ONG Open Arms, informó el lunes del rescate de 50 personas, entre ellas 12 menores, que se encontraban en un bote neumático a 42 millas de las costas de Libia.

La ONG explicó que las personas a bordo habían estado en el mar durante casi dos días y que, aunque sus condiciones de salud son bastante estables, estaban muy cansadas y con problemas de deshidratación.

La Fiscalía de Agrigento, en Sicilia, ha abierto una investigación por haber favorecido supuestamente la inmigración clandestina aunque por el momento no va dirigida contra nadie en concreto, según los medios italianos.