''Gigantes'', la serie de Movistar+ dirigida por Enrique Urbizu, llega a su fin con su segunda y última temporada que estará disponible a partir de este viernes 22 de marzo. Seis nuevos capítulos que son, en palabras del propio Urbizu, "una montaña rusa" de nuevo margada por el legado de violencia, crimen y corrupción de los Guerrero y por el paso adelante que dan los personajes femeninos ante el desmoronamiento del "viejo mundo" y de su "patriarcado feroz".

Una evolución, la de las mujeres en ''Gigante''s que, asegura el cineasta bilbaíno, simplemente "confirma" lo que personajes como la Inspectora Márquez (Elisabet Gelabert), Sol (Yolanda Torosio) o incluso la joven Carmen (Sofía Oria) ya apuntaban en la primera temporada. Y es que, el paso adelante de ellas de la serie es algo que nada tiene que ver con movimientos como ''Me Too'' o ''Time''s Up'' sino que, insiste, "estaba totalmente previsto" desde el inicio de la serie y fue algo que "vino solo".

"Esa evolución se veía venir desde capítulo tres de la primera temporada. El primer y el segundo capítulo de la serie ya están marcado por la ausencia de la madre", recuerda Urbizu en una entrevista concedida a Europa Press en la que también subraya que, tras presentar ese "patriarcado feroz de un suicida existencial como Abraham Guerrero (José Coronado) y cómo sus hijos, y también quienes les rodean, lidian con un legado nocivo "que les ha marcado", ahora toca darle la vuelta todo e intentar sobrevivir.

"Ese mundo, aquel viejo mundo, se derrumba. Se está cayendo y los Guerrero se dan cuenta de que la que va a heredar todo es una cría que está a punto de cumplir los 18 años. Y que la que les va a destruir es una policía a la que le has tocado a su hijo. Y que tu propia mujer va a jugar sus propias cartas", adelanta el director que promete una temporada con "más variedad de tonos, más densidad" y un ''in crescendo'' "constante" pero en la que los personajes se mantienen "muy fieles a sí mismos".

"ES LO MÁS NEGRO QUE HE RODADO"

"Son personas que luchan entre sí y contra su destino, pero que también se tiran a él de cabeza. Por ejemplo, hay momentos en los que Daniel (Isak Férriz) y Tomás (Daniel Grao) se ven obligados a convivir juntos mientras se quieren matar", destaca Urbizu, una paradoja que dará lugar a "situaciones incluso de comedia" algo, en principio, totalmente ajeno al universo de ''Gigantes''.

Y tras momentos de "''road movie''", con trepidantes "persecuciones" que les llevarán hasta "la maravillosa Oporto" donde se presenta "el mar como línea de libertad", los protagonistas se encuentran con que luego deben volver a casa. "Y ese desenlace, ese regreso, es lo más negro que he rodado hasta ahora", asegura el director de No habrá paz para los malvados o La caja 507 que, en todo caso, reconoce que por muy oscuro y rebuscado que pueda parecer el entramado criminal que los guionistas Miguel Barros y Michel Gaztambide crearon para los Guerrero, todo ha quedado "superado por la realidad".

"Tú crees que estás inventado una historia y que la gente te va a decir que es exagerada. Pero luego pones el telediario y ves barbaridades que te dejan en panales", dice el director que sostiene que "de la relación entre los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden con el tráfico de información al servicio del poder y de la necesaria colaboración de los jueces y los medios de comunicación es algo de lo que podemos dar un máster en este país".

Y eso es "lo que está en la serie". Ese es el desolador "panorama moral, el ecosistema en el que se mueven los Guerrero" en el que, reconoce, "hay poco a lo que agarrarse". Para él, al igual que para sus actores, trabajar en un entorno de "confianza y seguridad" como el que ofreció Movistar+, que dio luz verde a la segunda temporada antes incluso del estreno de los primeros seis capítulos, es un lujo que muchas otras series no se pueden permitir.

LIBERADOS DEL "LASTRE" DEL SHARE

"Yo sé trabajar así, esas otras variables de audiencias y ''shares'' se me hacen amplísimas. Yo trabajo con una unidad, sabiendo en cada momento dónde está y dónde va cada personaje, sabiendo qué ritmo lleva el relato y qué ritmo tiene en ese momento", afirma.

Una postura que comparten los protagonistas de la serie que destacan la "solidez" de una historia "tan cerrada y coherente". "No abundan trabajos de los que te sientas plenamente orgulloso, y este es uno de ellos", afirma Carlos Librado ''Nene'', que vuelve a dar vida a Clemente, el menor de los hermanos Guerrero que asegura que "cuando haces algo así" el éxito de audiencia es secundario.

"Las plataformas se quitan el lastre del share, confían en el producto y eso es de agradecer porque aporta mucha libertad creativa", secunda Isak Férriz que recuerda cómo Los Soprano, "una de las mejores series de la historia" al tercer capítulo ya estaba reubicada en la programación desde el ''prime time'' a la una de la mañana. "¿Qué pasa, que España no está al nivel? No, sencillamente que a todo el mundo no puede gustarle eso", sentencia.

"Además, es un lujo tener todos los guiones desde el primer día. Saber cuál es el arco de tu personaje de principio a fin es algo que en una serie no lo sueles tener", matiza Elisabet Gelabert que retoma su papel como Inspectora Márquez. Un personaje que, "ya como jefa de equipo", dirige la investigación contra los Guerrero y que, insiste, sigue la "evolución natural" que ya se dibuja en el final de la primera al igual que lo hacen el resto de mujeres de la serie como Sol, la mujer de Tomás, o su hija Carmen. UN ADIÓS ¿DEFINITIVO?

"Hay una avance tanto en su presencia como en su capacidad de tomar decisiones", señala la actriz. "Son tres supervivientes, como lo son los hermanos Guerrero, hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir. Se salen de los clichés que suelen presentar un mundo masculino oscuro y uno femenino que viene a dar luz y a obrar bien", añade Férriz.

Y es que ahora, tras la masacre del final de la primera temporada, "la lucha es desesperada", asegura Daniel Grao, lo que hará que tanto ellas, "ahora con más peso y fortaleza en sus decisiones", como ellos estén "contra las cuerdas". "La guerra la llevan cada uno en soledad y todo se extrema un poco más", sentencia el actor que coincide con el resto del equipo al señalar que "sería bonito" retomar la historia del clan de los Guerrero dentro de unos años.

"Si la cadena quiere puede ''recargar'' Gigantes perfectamente porque dejamos flecos interesantes por delante y por detrás. Es una opción, y yo, si el material es bueno, por supuesto estaré... Le debo mucho a esta serie. Pero no ahora, porque ha quedado todo muy bien cerrado", concluye Urbizu.