Once veteranos músicos de todas las islas integran Simbeque Project, nacido de la mano de la Asociación Sociocultural Musical Mousikê, que hoy se encargará de clausurar, a partir de las 22:30 horas, en el terrero de lucha de Machado, la Noche de las Tradiciones de El Rosario, donde interpretarán una selección de temas de su repertorio.

Uno de los principales objetivos perseguidos por este colectivo es tratar de universalizar los sonidos del folclore canario a través de su fusión con otros ritmos como el jazz, el rock, la música electrónica, el funk o el drum, entre otras tendencias que marcan el acontecer musical en el siglo XXI.

Parte de estas inquietudes ya se han materializado en dos discos, el primero, "Simbeque project. Volumen I", que se centró en la parte más prehispánica del folclore canario, la de más influencia africana, más beréber, con una serie de arreglos de su director musical, Miguel Manescau.

El segundo registro, todavía en promoción, "Simbeque project. Volumen II", está más marcado por la internacionalización. Se grabó entre Boston, Nueva York, Madrid y Tenerife, y suena a jazz, aunque es producto de la fusión de los sonidos de raíz con elementos de la música moderna y unas letras, melodías y arreglos realizados por todos los componentes de la formación, incluida la cantante Beatriz Alonso.

La filosofía que rige Simbeque Project, según Manescau, responde a la idea de "unirnos una serie de músicos que tiramos por la tendencia del jazz, de la música electrónica y de las nuevas músicas, pero que teníamos ganas desde hace tiempo de rendir un tributo a la música canaria con la que habíamos crecido. Era eso, hacer una reedición de una serie de temas que hemos elegido como representativos de nuestras islas y darles un poco la vuelta. Ver como actualizar ese folclore, darle nuestra visión y ver cómo funciona".

El resultado de esta experiencia son dos registros que se pueden inscribir en el género world music, aunque "me parece difícil definirlo. No es un proyecto de jazz, ni de rock, ni de folclore..., sino con las músicas con las que hemos crecido y te identifican un poco. El primer disco está más centrado en el folclore, el segundo es más experimental", matizó.

Este veterano intérprete reconoció que el segundo trabajo discográfico ha sido más abierto que el anterior, en el sentido de que ha contado con más colaboraciones externas, que le han otorgado sonidos con cierto aire flamenco y jazz, sobre todo en el apartado de improvisaciones, además de algún tambor herreño, pero con unas melodías y armonías más evolucionadas.

"Hay una parte de la filosofía de la banda en la que tratamos de luchar un poco contra el estereotipo. Hay instrumentos, como el timple por ejemplo, que están casi politizados desde nuestro punto de vista. Es como una manera de demostrar que el canarismo es eso y lo que nosotros hemos hecho es más escuchar a la gente de raíz, pensar cómo se cantaba", puntualizó Manescau.

Una característica de su segundo trabajo, tienen en mente completarlo con un tercero, es que suena a música universal, pero con letras canarias. "Hacemos música del mundo, pero defendemos un poco de identidad a través de unas melodías. Somos músicos canarios y estamos tocando música hecha en Canarias, pero la estética que nos rodea es mucho más universal", aclaró.