Allá por el verano de 1977, en plena transición de la dictadura a la democracia, salir de España hacia Europa viviendo en Canarias era excepcional y tenía mucho de placer aventurero. Conocer aquella Europa lejana y profunda que el franquismo nos tuvo prohibida y oculta fue un apasionante descubrimiento. Había salido desde Tenerife con mi hermano Juan con un coche escarabajo en barco a Cádiz, y tras kilómetros y noches de tienda de campaña y camping, llegamos hasta el mismo corazón de Ámsterdam, y al anochecer, sentados en la plaza Dam, frente al entonces Palacio Real, de repente nos vimos envueltos en una nube de humo con un olor para mí desconocido. Pregunté a unos españoles que por allí andaban. "Fumamos marihuana", me dijeron. Me la ofrecieron, les di las gracias, pero no. Mi condición de médico y el temor a consumir una droga me alarmaron. Luego supe que la plaza Dam era un punto de venta y consumo habitual de marihuana y hachís, productos derivados de la misma planta, el cannabis.

He vuelto a Ámsterdam en alguna ocasión, y la última vez en la plaza Dam recordé aquella nube de humo. Ya no hay ni hippies ni nubes de marihuana, que ahora se puede adquirir en unas tiendas, los coffee shops, y de hecho, movido por la curiosidad, entré en alguno, y como si compraras un helado o un café, te pones en la cola, llega al mostrador y pides marihuana, cosa que no hice porque no es obligatorio, y si quieres te la llevas, y si no, allí mismo, en unos salones, con bebidas sin alcohol, la puedes consumir. Ahí sí que vi nubes de humo como en la plaza Dam de la década de los 60 y 70, trasladadas ahora a los coffee shops, donde es legal la venta y consumo de marihuana y otras sustancias ilegales en otros países. Sólo existen en Holanda, donde el consumo personal y la venta en pequeñas cantidades (en teoría hasta 5 gramos, en la práctica ya se sabe) están legalizados, pero únicamente en estos lugares, ya que está prohibido consumir en la calle, y los dueños se tienen que abastecer de forma legal. El primer coffee shop de Ámsterdam fue el Sarasani, que abrió sus puertas en 1968, año del agitado mayo parisino y el movimiento hippie, en el canal Oudegracht 327, y todavía existe, siendo, como su cercano Barrio Rojo de exposición de prostitutas en escaparates, un intencionado atractivo turístico más.

Hasta aquí todo curioso y algo romántico, pero recientemente sonó la alarma cuando la prestigiosa revista The Lancet Psychiatry publicó un minucioso trabajo que concluye que "al menos uno de cada cinco casos de psicosis podría estar ligado al consumo diario de marihuana", y si es de una variedad de alta potencia aumenta la posibilidad de padecer la enfermedad mental, que puede ser en cinco de cada diez nuevos casos diagnosticados. Es cierto que algunos países han legalizado su consumo con el argumento de supuestos beneficios curativos, pero también lo es que algunos componentes del cannabis pueden tener efectos adversos, sobre todo si el consumo es diario y de las variedades más potentes, existiendo una parte de la población, por su genética o historial clínico, más vulnerable a sus efectos.

En España se oyen voces de legalización de la venta de la marihuana porque su consumo para uso personal no está penalizado, dándose la contradicción paradójica de que, si bien está penalizada su distribución y venta, sin embargo se consigue sin dificultad, mientras avanza el debate parlamentario sobre su legalización como hierba psicotrópica, con posturas a favor y en contra, y de hecho está permitido el cultivo para consumo propio, que se puede efectuar en casa o en clubs de fumadores, tratándose del cuarto país de la Unión Europea con mayor tasa de consumo. Desde el punto de vista médico, el cannabis puede tener efectos paliativos, pero no curativos, por lo que parece conveniente que en las Cortes se llegue a acuerdos que disminuyan su consumo por sus efectos perjudiciales para la salud, existiendo dudas razonables sobre si su despenalización total reduciría su consumo.

*Médico cirujano. Secretario de Sanidad de PSOE Canarias y coordinador federal de Sanidad del PSOE

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