Fernando Coniglio está sufriendo en sus propias carnes la falta de gol que ha condenado al Tenerife a pelear por la permanencia en la presente temporada. El delantero argentino, llegado en el mercado de invierno para ayudar en un ataque con números pobres, acumula ya 405 minutos de participación como blanquiazul sin marcar. El registro es el peor de un futbolista de sus características desde Raúl Sánchez en 2006 (tardó siete jornadas y marcó de penalti ante el Numancia).

De los nueve referencia que han militado en el conjunto insular en las últimas temporadas (entiéndase delantero alto, con capacidad para jugar de espaldas, buen juego aéreo y cierta habilidad para el remate), el futbolista incorporado por Víctor Moreno es el que más ha tardado en estrenarse en los últimos 13 años.

Contando -para equilibrar el balance- solo las temporadas en Segunda A, hasta una docena de jugadores de tales características han asumido este rol con algo más de éxito en sus primeros pasos. El que más rápido vio portería fue Samuele Longo, que anotó en su primer partido al Barcelona B y saliendo desde el banquillo. No necesitaron ni llegar a los noventa minutos otros arietes como el hondureño Choco Lozano, el tunecino Haythem Jouini o Juanjo Expósito.

En la lista haynueves de menos centímetros, pero que actuaron en esa posición durante gran parte de su carrera como Víctor Casadesús o Diego Ifrán. También ellos mejoran los registros del refuerzo invernal del Tenerife.

Lo que sí tiene a su alcance el exjugador de Lanús o Huracán es evitar el cero en su casillero a final de temporada, algo que no lograron otros como Abdón Prats, Cristian Ruso García o el brasileño Igor de Souza. Los tres, eso sí, dispusieron de menos minutos que Coniglio. De él y de la ayuda que le puedan prestar sus compañeros depende porque los nueves no juegan solos.