Los guardas rurales han procedido a la instalación de bebederos en diferentes zonas de montaña de la Isla destinados a la fauna silvestre, que se está viendo afectada por la sequía que se prolonga en el tiempo.

Estos recipientes elaborados con material reciclado están especialmente dirigidos a las especies cinegéticas, para favorecer la práctica de la caza, aunque como es lógico son utilizados por todos aquellos animales en busca de agua, después de que los lugares en los que habitualmente se abastecen estén literalmente secos tras varios meses sin prácticamente llover nada en algunos municipios de La Palma.

Los propios guardas se encargan de rellenar los bebederos cuando es necesario, siendo conscientes de la situación hídrica actual.

Desde el área insular de Medio Ambiente señalaron a esta redacción que "estamos viviendo una sequía muy dura", una situación "que afecta tanto a la flora como a la fauna silvestre. Cuesta en algunas zonas hasta encontrar charcos de los que poder beber". A la escasez de lluvia se une "que cada vez se apuesta más por entubar todas las aguas, con canalizaciones cerradas, lo que impide que los animales puedan beber agua". "Es normal que los guardas rurales de caza estén instalando bebederos", sentencian.

Tienen además en cuenta "la fecha en la que ya nos encontramos" y es que "veremos lo que llueve desde ahora, que estamos entrando en abril, al verano. Si es que llueve algo... Si hay riesgo con la flora, nos podemos imaginar las dificultades que están encontrando los animales.