Marina Núñez, artista palentina con gran relevancia a nivel nacional, presentó ayer su nueva muestra, Jardín salvaje, junto a Gilberto González, director artístico de TEA Tenerife Espacio de las Artes, y Yolanda Peralta, comisaria de esta exposición que se inaugura hoy a las 20:00 horas y que permanecerá abierta al público hasta el 2 de junio, de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.

Gilberto González declaró en la presentación que esta muestra es el resultado de una profunda reflexión de su autora sobre "la complejidad del mundo en el que vivimos".

Marina Núñez participó en una de las exposiciones inaugurales del TEA con una de sus creaciones. Ahora, diez años después, vuelve al centro de arte contemporáneo con Jardín salvaje, un compendio en el que expresa la relación del ser humano con su entorno físico, expuesto con abundantes paisajes naturales, y espiritual, donde la muerte cobra importancia.

La muestra está formada por treinta y una proyecciones de vídeos y por dieciséis imágenes impresas. Todas ellas han sido realizadas entre 2010 y 2019 y dos de ellas -Naturaleza (2019) y Jardín salvaje (2019)- han sido producidas por el TEA y se muestran al público por primera vez.

Yolanda Peralta describió a Marina Nuñez como "una artista que aborda las complejidades de las sociedades contemporáneas y de nuestra relación con la tecnología". Peralta, sobre la obra de la creadora, resaltó que "expresa la imposibilidad, a pesar de nuestros intentos, de controlar lo natural".

La comisaria agregó que en la muestra se plasma el ansia del ser humano de controlarlo todo y el fracaso que siente cuando no lo consigue. No obstante, no todo es oscuro, pues la artista intenta reflejar la necesidad de volver a conectar con nuestro entorno desde la empatía.

Marina Núñez comentó que en la sociedad hay una tendencia a creernos algo separado del universo y recordó que no somos observadores neutrales sino que somos parte integrante de él. También considera que el hecho de que el ser humano haya marcado una especie de frontera invisible y ficticia que lo separe de la naturaleza es para tener una sensación de acceso al conocimiento objetivo, de dominio y de poder sobre el mundo.

La creadora destaca la tendencia humana a pensar en la naturaleza salvaje como algo previo a la intervención del hombre o incluso como algo totalmente contrario a él.

"Cuando alguien habla de lo natural siempre pienso en fundamentalismos, en intentos de mantener las viejas ideas sobre lo humano resistiéndose a cualquier cambio. Lo natural es la heterosexualidad, la familia nuclear, las diferencias de raza, la superioridad de algunas culturas...", comentó la artista durante la presentación de su trabajo.

Efectos en 2D y 3D

Marina Núñez, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y doctorada por la Universidad de Castilla-La Mancha, trabaja con software de efectos especiales en 2D y 3D, los mismos que se utilizan en las industrias del cine y los videojuegos y que ella emplea como material artístico. La artista, que empezó realizando pinturas a óleo y que luego pasó a hacer fotografías manipuladas con PhotoShop, ha ido encaminando sus trabajos hacia lo digital, lo tecnológico, como lo que ahora se presenta en el TEA. Son obras que tienen tras de sí mucha investigación y que se abren todos los horizontes posibles. También cabe resaltar que el discurso crítico feminista está en el fondo de todos sus trabajos de forma implícita o explícita. Como ella misma explica, es uno de los discursos que de manera más clara abordan la idea de que el sujeto canónico crea monstruos, y los persigue de una manera violenta.