Osasuna dio un nuevo paso hacia el ascenso tras aumentar a seis puntos su ventaja sobre el tercer clasificado, el Albacete, al vencer este domingo por 1-0 al Extremadura en una jornada en la que el conjunto navarro fue el único de los cinco primeros clasificados que logró la victoria.

Un dato que ejemplifica las dificultades que entraña sumar de tres en tres en una categoría en la que, a falta de diez jornadas para la conclusión, la distancia entre el segundo clasificado y el séptimo es de siete puntos.

Osasuna, pese a su inmaculada racha en el Sadar, donde no conoce la derrota en la presente temporada, sufrió mucho más de lo previsto para doblegar a un Extremadura que salió respondón.

El equipo pacense dispuso de varias oportunidades, en especial un remate al larguero de Alberto Perea al inicio de la segunda parte, para haber logrado un resultado mejor.

Pero los de Jagoba Arrasate, que encadenaron su duodécima victoria consecutiva ante su afición, un registro que no lograban desde la campaña 1952/53, demostraron este domingo que también saben sufrir.

Una virtud que, junto con la eficacia de Rober Ibáñez, que anotó por segunda sucesiva, permitió a los rojillos sumar un triunfo que les refuerza al frente de la clasificación.

Deportivo, quinto clasificado, sigue mirando de cerca los puestos de ascenso directo pese a sumar su sexto encuentro sin vencer en las últimas siete jornadas, al empatar este domingo 1-1 en su visita al campo del Oviedo.

El conjunto gallego sólo ha sumado un triunfo en el último mes y medio, y sin necesidad de jugar. Fue el del partido contra el Reus (0-1), excluido de la competición.

Una crisis de resultados que logró paliar mínimamente el delantero Quique González, máximo realizador del conjunto coruñés, que rescató un punto para el Deportivo tras firmar a los 53 minutos el definitivo 1-1.

Este resultado permite a los gallegos situarse a cuatro puntos de la segunda plaza, uno más de los que le separan del Mallorca, que se vio relegado de los puestos de promoción de ascenso tras perder este domingo por 3-2 ante el Córdoba.

Una derrota que pocos hubieran podido prever ante el buen momento de forma por el que atravesaba el equipo balear, que llegaba al nuevo Arcángel de Córdoba tras sumar catorce de los últimos dieciocho puntos en juego.

El Córdoba, que ya se salvó la pasada campaña del descenso en la última jornada, parece dispuesto a repetir de nuevo este curso el milagro.

Para ello, los de Rafa Navarro confían en la puntería del delantero italiano Piovaccari, que lideró el triunfo sobre el Mallorca con un doblete y que ya firmó la pasada jornada el tanto del empate (1-1) del Córdoba en el campo del Cádiz.

Mucho más tranquilo se perfila el tramo final de temporada para el Alcorcón, que, con la salvación prácticamente asegurada, se despidió este domingo de casi cualquier opción de pelear por los puestos de promoción de ascenso tras empatar en casa 0-0 con el Lugo.

Un resultado que castigó la falta de puntería del equipo madrileño, que primero se estrelló con un poste, posteriormente con el portero Juan Carlos y finalmente fue incapaz de aprovechar un penalti a falta de dos minutos para la conclusión que el argentino Esteban Burgos envió por encima del travesaño.

Las Palmas comienza también a ver como un sueño imposible la posibilidad de disputar la promoción de ascenso, tras encajar su segunda derrota consecutiva como local, por 0-1 ante el Elche.

Un gol de Carlos Castro para el conjunto ilicitano a falta de seis minutos para la conclusión acabó definitivamente con el "efecto Mel", que tras ilusionar en su estreno al frente del conjunto amarillo con un triunfo de prestigio (0-1) en el campo del Deportivo, no ha vuelto a vencer.

Dos derrotas, ante Mallorca (2-3) y Elche (0-1), y un empate, frente al Granada (1-1), que dejan al conjunto insular, uno de los favoritos a lograr el ascenso al inicio de la temporada, en la decimotercera plaza, a diez puntos de la promoción.