La asistencia técnica contratada por el Ayuntamiento de Güímar para elaborar el estudio de acerado de la carretera TF-28 entre los barrios de El Escobonal y La Medida determina que en 1.145 metros de su trazado existen altas o muy altas dificultades para acometer la instalación de una acera, lo que equivale al 17% del trazado de los 6.695 metros que conforman esta vía al paso por la comarca de Agache.

Solo en 990 metros lineales esa dificultad alcanza la catalogación de alta o muy alta dificultad, mientras que en 155 metros lineales esa dificultad llega a ser solo alta. Se da la circunstancia de que tales espacios se corresponden con cruces de vías y caminos, obras de paso así como con un talud.

Los responsables de carreteras del Cabildo han detallado que las soluciones para la dotación de aceras a estos casi 6.700 metros de la carretera general del Sur requieren de un nuevo proyecto, a elaborar de forma conjunta con el ayuntamiento. En este sentido, se insiste en que para ello se deben cumplir también algunos requisitos, mencionando explícitamente que el suelo debe estar calificado como urbano (travesía), que se ponga a disposición del Cabildo los terrenos necesarios, que las aceras cumplan con los requisitos de accesibilidad, en cuanto al ancho exigido, y la financiación debe atender a un compromiso conjunto insular y municipal.

En cualquier caso, 685 metros -equivalentes al 10% de este trazado- cuentan con acera, mientras otro 15% de la superficie por la que discurre la TF-28 en Agache presenta una dificultad variable para dotarla de acera, esencialmente por la presencia de edificaciones.

El dato más positivo, a priori, se corresponde con el 57% (3.815 metros) que presenta una muy baja o baja dificultad para realizar la obra demandada por los vecinos de Lomo de Mena, La Medida, Pájara y El Escobonal.

La alcaldesa de Güímar anunció en el último pleno que el estudio para determinar en qué puntos puede construirse la acera de Agache tiene un coste aproximado de 16.000 euros, asegurando que está en elaboración con el fin de dar respuesta "real" a la demanda de los vecinos, que es la construcción de aceras.