El portavoz de la Comisión de Seguimiento de la Aluminosis en Las Chumberas, Ricardo González, pidió ayer a las diferentes organizaciones políticas "unidad" en torno a la populosa urbanización, y rechazó que esta pueda ser utilizada como un "arma arrojadiza" en las campañas electorales.

En una rueda de prensa, González mostró su deseo de que Las Chumberas deje de ser objeto de "noticias negativas", al tiempo que expresó el cansancio de los residentes de la zona tras alrededor de once años de espera. "La luz al final del túnel se encuentra ahora a expensas de un expediente de expropiación", prosiguió durante una comparecencia en la que estuvo acompañado por Francisco Barreto, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Aguere (FAV Aguere), y Eduardo Gutiérrez, también de la Comisión de Seguimiento y miembro de la FAV Aguere.

El representante vecinal de Las Chumberas recordó la necesidad de que el ayuntamiento cuente con el suelo para poder seguir adelante con la reposición, así como que el problema central reside ahora mismo en el convenio. Agregó que el martes se celebró una asamblea vecinal y que están en marcha labores de inspección de las viviendas. "La realidad actual es que sigue habiendo apuntalamientos y personas viviendo fuera de sus casas", manifestó.

González indicó que se trata de un "expediente muy complejo" y de una "actuación singular", pero también exigió una solución para la problemática que vienen enfrentando desde hace más de una década. Preguntado por el principal responsable de lo que ha sucedido, apuntó que este es un proyecto de cuatro administraciones, y añadió que el Gobierno central envió en junio un convenio a las instituciones canarias, que estas lo remitieron y que, con posterioridad, el Estado "no firmó su propio convenio".

Con respecto al encuentro mantenido días atrás entre los vecinos y el alcalde -José Alberto Díaz-, señaló que este último "dejó claro que no es una cuestión de dinero, sino de tiempo". Algo más discrepante se mostró con la tramitación del expediente de expropiación, sobre el que afirmó que los vecinos entienden "que ha tardado mucho".

"Necesitamos la fuerza y el acompañamiento de todos los partidos políticos, y lo que queremos es ver Las Chumberas en sentido positivo, no negativo, porque todas las plagas se han cebado con la zona", abundó Ricardo González sobre los avatares de una urbanización en la que se prevén varias fases de reposición y que, pese al paso del tiempo, no han salido adelante.

En la línea del portavoz de la Comisión de Seguimiento, Francisco Barreto llamó a la unidad, mientras que Eduardo Gutiérrez, ya fuera de la rueda de prensa, planteó que la situación de este enclave es "crítica", así como que el sentimiento que desprende es "de tristeza". "Era un barrio alegre y había movimiento en la calle; ahora pasas por allí por la tarde y no ves a nadie", sostuvo, y agregó que el problema no es exclusivamente de las viviendas, sino también de los locales. "Queremos que se unan todos y nos echen una mano con la situación que tenemos", aseveró en relación a los partidos políticos y al presente de esta urbanización.

El alcalde vuelve a disociar El Cardonal de Las Chumberas

El alcalde lagunero, José Alberto Díaz, insistió ayer en que la situación de los bloques de El Cardonal no guarda relación con el problema de aluminosis de Las Chumberas. "El Cardonal, en materia comparativa, no tiene nada que ver", aseguró, y añadió que el ayuntamiento no va a dejar de tomar ninguna decisión de seguridad. Asimismo, desde el consistorio recordaron que fechas atrás se celebró una asamblea en la que anunciaron que ya se dispone de los fondos para la revisión de las viviendas.

"Muvisa funciona con un principio de caja única"

Al ser preguntado por los fondos, Díaz defendió que Muvisa, "al igual que muchas administraciones, funciona con el principio de caja única" y que, por lo tanto, no había un dinero "marcado" para Las Chumberas. Por otra parte, apuntó que, hasta que el convenio no esté firmado, no cabe la expropiación, y argumentó que se ha tardado por la complejidad.