Vecinos y comerciantes radicados en la calle Serrano, en el ámbito de la plaza Militar, reclamaron ayer la rehabilitación integral del asfalto de la vía hasta su intersección con Álvarez de Lugo por encontrarse bastante deteriorado en distintas zonas de su recorrido y hundida en el tramo inferior.

En este caso, los afectados demandan una actuación al ayuntamiento capitalino para corregir un problema que llevan años sufriendo y que se agranda con el paso del tiempo. Al respecto, el ayuntamiento tiene conocimiento del asunto y prevé actuar sobre la vía una vez evalúe con cargo el programa de repavimentación 2019-2020 del municipio, que está dotado con 2 millones de euros, según adelantó ayer el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga.

El tramo que más preocupa a los vecinos y empresarios de la zona es el comprendido entre las calles Galcerán e Iriarte, en donde el hundimiento de la plataforma es más que evidente por el intenso tráfico que soporta diariamente. Sobre ello apuntan que "la referencia es el número 6 de la calle en donde existe una alcantarilla que tiene su corona resaltada al tener el asfalto hundido", apuntó una de las convocantes.

Señalan que "ya de por sí este punto puede suponer un riesgo, no para los coches, pero sí para las motos. Hace unos días un motorista tuvo un susto porque al pasar por ahí ladeó la moto y la aguantó a duras penas. Tuvo que parar unos metros más arriba", dijo uno de los empresarios que resaltó con posterioridad "el resquebrajamiento generalizado de la vía" hasta su intersección con la calle Álvarez de Lugo.

No tienen duda los denunciantes de que el problema que ha generado el hundimiento parcial del tramo inicial es el paso diario de las guaguas por esta calle, "que desde hace años nos ha trastocado por completo desde que el ayuntamiento hizo una reordenación del transporte".

"¿Qué ha supuesto esto? Pues un auténtico quebradero de cabeza. Las guaguas las deberían pasar por otra zona ya que el ruido es infernal", destacó el segundo en ese momento, señalando a una guagua parada en el carril y cuyas vibraciones la delataban.

Por su parte, Dámaso Arteaga, aseguró que "la calle ya está prevista que se incluya en el plan de repavimentación 2019-2020 que se ejecutará. Los técnicos van a valorar su estado, ver qué tipo de daño tiene el pavimento, harán unas catas y se incluirá en el plan".

"Es verdad que hay bastante tránsito de transporte público y pretendemos corregir la situación de desgaste. Y es importante estudiar qué tipo de asfalto se le pone porque hay, incluso, algunos con alguna mejora de sonoridad. Creo que vamos a estudiar no solo la repavimentación, sino qué tipo de asfalto poner para mejorar el efecto que sufren los vecinos, una zona muy urbana, con los edificios bastante pegados y cercanos a la vía. No es solo poner una capa de asfalto", dijo para concluir.