El Auditorio de Tenerife acogió ayer la presentación del Libro Blanco de la Animación Iberoamericana-Quirino, con la intervención de tres de sus numerosos colaboradores, Liliana Rincón (Gema Colombia), Manuel Cristóbal (Diboos) y Silvia Barraclough (ICEX), junto a José Luis Farias, coordinador de los Premios Quirino, certamen que entrega sus galardones esta tarde en la misma sede.

Este compendio de datos, que incluye productoras, asociaciones, escuelas de animación, eventos, ayudas, televisiones y mapas de distribución, está planificado a cuatro años en dos fases y es fruto de la colaboración con Diboos, Egeda, Icex, Welaw, Ibermedia y asociaciones e institutos de cine de Iberoamérica. A falta de concluir los anexos, con el corpus concluido, la organización de Premios Quirino acaba de cerrar su presentación en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy (Francia), el mayor encuentro a nivel mundial con la presencia de más de 8.000 profesionales de esta industria.

Dentro de un escenario vivo y cambiante, este informe fotografía, según Liliana Rincón, la situación actual, y aunque "todo" está en Google, la información que demanda el sector "no está en Google", pues en cada país se estructura de forma diferente, aspecto que corrobora Silvia Barraclough, que considera que la divulgación de los datos que abarca el Libro Blanco son necesarios para crecer, a la vez que incide en que la colaboración de los implicados para conseguirlos es fundamental, ya que posibilita conocer cuál es el interlocutor adecuado.

Y en ese proceso de elaboración, José Luis Farias resalta que ha sido una tarea "fácil", por la predisposición que ha encontrado a lo largo y ancho de 23 países, "lo que no quita lo arduo de la tarea de contrastar" toda esa información que han acumulado.

Por su parte, Manuel Cristóbal puso sobre la mesa las carencias a las que se enfrenta el sector, por lo que el libro es relevante para corregir las deficiencias del sistema, ya que con datos en la mano se puede mantener una conversación para avanzar y sentirse escuchados. En el caso del ICEX, ente público empresarial, Silvia Barraclough recuerda que desarrollan programas de inversión en múltiples actividades, entre ellas la animación, y en el caso de los Premios Quirino aportan una iniciativa de donaciones inversas. Asimismo, las oficinas que tienen distribuidas por el mundo les permiten recoger información sectorial y de los mercados que les solicitan las empresas para ver oportunidades y posibles alianzas.