El director de los Premios Quirino, Jose Luis Farias, ha afirmado este sábado que hacer animación en América Latina es "una batalla", sobre todo "por el tema de las ayudas", que en otras zonas del mundo, como Europa, "son más fáciles de conseguir".

Farias ha hecho estas declaraciones en una entrevista con motivo de la entrega en Tenerife de la segunda edición de los Premios Quirino a los mejores trabajos de animación del año en Iberoamérica, unos galardones que espera que "crezcan y se fortalezcan" para "que la comunidad iberoamericana los haga suyos".

A este respecto, el director ha asegurado que los premios tendrán "una continuidad" y que habrá una quinta, una sexta y una séptima edición, aunque "espera poder salir fuera", junto a Tenerife y hacer algunas ediciones "al otro lado del océano, en Iberoamérica, para acercar la animación a todos los lugares".

Farias también ha valorado la situación actual de la industria iberoamericana de la animación, "que ha cogido una fuerza increíble en los últimos años" y ha destacado la gran variedad de temáticas, técnicas y filosofías de las obras finalistas a los Premios Quirino.

Aun así, ha agregado, todas comparten un estilo intimista y "muy personal". Son historias "que salen del interior de las personas" y que han conseguido llegar al público a través de la animación, antes un género infravalorado, remarca.

El director y guionista brasileño Alê Abreu, jurado en esta segunda edición de los Quirino, también ha resaltado la "gran diversidad" de la animación iberoamericana, que supone "un continente de posibilidades, de puntos de vista y de técnicas diferentes".

En este sentido, el director ha apuntado que "no es fácil" desempeñar el papel de jurado, aunque reconoce que le gusta mantener "discusiones y debates" con el resto de los miembros del equipo que fallará los premios, compuesto por Gustavo Ferrada, fundador de Convoy Films; Barbie Heusinger, consultora de producción y ventas internacionales; Deanna Marsigliese, directora de arte en Pixar Animation Studios; y Marie-Laurence Turpin, jefa de Desarrollo y Gestión de Talento de Xilam Animation.

"Cada miembro del jurado viene de un país distinto y tiene un bagaje diferente, y creo que lo más enriquecedor de esta experiencia es la posibilidad de intercambiar ideas y puntos de vista", explica Abreu.

A la hora de valorar una obra cinematográfica, para Abreu lo más importante es la coherencia entre la forma y el contenido, "lo que se está tratando y cómo se trata", explica, porque eso determina la "fuerza poética" de la obra.

En este sentido, ambos entrevistados consideran que la animación iberoamericana tiene características "únicas", como la "fuerza" y "sus ganas de contar", que la diferencian de otros tipos de animación.

Por ese motivo, Farias ha agradecido y ha puesto en valor la labor de visibilización de Tenerife, "que nos acogió desde el primer momento", a través de los Premios Quirino.

"Es muy importante que el talento que antes se quedaba a nivel comarcal y regional empiece a visibilizarse y salga y compita con los distintos mercados de la animación del mundo", ha concluido el coordinador de los premios.