La lucha por la permanencia, complicada el pasado fin de semana con la derrota ante el Sporting de Gijón y la victoria del Extremadura, no frena la planificación del próximo proyecto del CD Tenerife. Como mucho, ralentiza algunas decisiones e impide cerrar algunas gestiones. Pero la hoja de ruta de Víctor Moreno está más que elaborada. "Estamos en un momento delicado en el que debe primar lo deportivo, intentamos trabajar de forma paralela", reconocía el pasado lunes el director deportivo.

Ese día anunció que tenía prevista "alguna renovación más" e incluso "alguna mejora de contrato". Se refería fundamentalmente a dos hombres: Alberto Jiménez y Luis Milla. El primero finaliza contrato el 30 de junio de 2020 y el arquitecto del nuevo proyecto no quiere meterse en esa última temporada de contrato sin ampliar ese vínculo. El interés de un equipo de Primera División -de los que lucha por eludir el descenso- en los últimos meses activó las alarmas.

A diferencia de su antecesor, Moreno sí es partidario de contratos largos. Era raro observar ofertas por más de dos temporadas en Alfonso Serrano. Solo en aquellas operaciones en las que el club compraba futuro, como las de Filip Malbasic, Bryan Acosta y Luis Milla, realizó propuestas de cinco campañas. Su sucesor ya concedió dos años y medio a Mauro dos Santos e Isma López. Es una pista de lo que está por venir con el central majorero, al que podría ampliar hasta por tres cursos más (hasta junio de 2023).

En el caso de Milla, el objetivo es presentarle una propuesta que adapte su salario al peso real que tiene en el equipo. El madrileño pasará a ser uno de los capitanes el próximo verano y ha sido titular indiscutible tanto con Joseba Etxeberria como con José Luis Oltra en esta temporada y media como blanquiazul.

Al Tenerife le encantaría también actualizar la cláusula de rescisión del mediocentro, fijada en 5 millones de euros para Segunda y en 10 para la máxima categoría. Con contrato hasta 2022, la duración es lo de menos en este caso. Milla no quiere ni oír hablar del asunto porque "lo principal ahora es asegurar la permanencia, que el equipo no sufra y, a partir de ahí, hablaremos. Yo estoy muy feliz en la Isla, pero se verá cuando acabe la temporada", aseguró ayer en Radio El Día porque se siente "muy valorado, por el club y por la gente, y siempre seré receptivo".

René Ramos, agente del futbolista, no quiere cerrar la puerta a una salida. Milla es un jugador apetecible en el mercado de Primera porque su precio no es alto, por lo que estudiaría una buena propuesta por él. No será a cualquier precio ni a cualquier sitio, por lo que su continuidad dependerá de la entidad del interesado.

Entre los indiscutibles de Moreno está también Filip Malbasic, aunque en su caso y en el de José Naranjo, se escucharían ofertas en función del coste de la operación de salida. Ambos jugadores tienen un coste de amortización alto, por lo que no saldrían a cualquier precio. Además, se consideran muy válidos para el próximo año. Sobre todo el serbio.

Ya hay contactos

La columna vertebral del Tenerife sufrirá notables modificaciones el próximo curso y también alguna pérdida segura, como la de Jorge. Por eso, Víctor Moreno ha iniciado ya los contactos con al menos tres futbolistas de cara a la próxima temporada. Uno de ellos es extranjero y supondría una pequeña inversión en concepto de traspaso.

Los que acaban contrato

Raúl Cámara, Carlos Ruiz, Montañés o Héctor Hernández esperan una propuesta de renovación. Solo el último parece tener opciones reales. Las posibilidades de que se queden los cedidos (Racic, Coniglio y Nano) son remotas y Camille, que tiene un año más por partidos jugados, podría salir.

El asunto más complejo, el del banquillo

A día de hoy, José Luis Oltra tiene pocas posibilidades de seguir siendo el entrenador del Tenerife la próxima temporada. Lo reconoce el propio técnico, que miraba al playoff como salvavidas para continuar. Un gran final de temporada, con una permanencia ganada sin dramas, y una buena línea de juego podría devolverle a la rueda. La presión ambiental (ya le sucedió al club con Joseba Etxeberria) le daría la vuelta a la situación actual.

Entonces, con la decisión de apostar por otro técnico (Rubén de la Barrera) ya tomada, los buenos resultados en el tramo final del equipo blanquiazul provocaron una oleada de apoyo a Etxeberria que acobardó a la cúpula blanquiazul. La renovación cerró en falso el debate dentro de la entidad. Prueba de ello, la escasa confianza mostrada en el inicio de temporada. Con solo cinco jornadas llegó la destitución.

Pesará sin duda en la decisión, aunque Moreno ya maneja hasta tres alternativas para el banquillo blanquiazul. El nombre de Luis César Sampedro fue el primero en vincularse al Tenerife ya hace algunas semanas. El hecho de que el director deportivo le llevara tanto al Albacete como al Lugo le convirtió en candidato. Además, un técnico español que entrena en una liga extranjera en estos momentos ha sido uno de los nombres puestos sobre la mesa hace algunas fechas.