«Jugando a rachas», por Fernando Villamandos

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SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TITULAR: «JUGANDO A RACHAS»

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

En un partido bastante irregular y con un juego a rachas, el Canarias se deshizo de un embarazoso Bilbao, que a medida que fue avanzando el partido fue ganando en confianza y viendo la posibilidad de llevarse el triunfo, gracias al trabajo en equipo y el no dar por perdido en ningún momento el choque.

Y no fue precisamente, ni mucho menos, el mejor de los partidos de su hombre referencia, Álex Mumbrú, al que se sujetó bien en los dos primeros cuartos y no así en la segunda parte. Quien sí jugó un partido completísimo fue su base Tabú, no solo en la faceta de meter puntos sino en la de llevar y mover el equipo a su antojo.

Pero en ese partido tan irregular (los dos equipos empiezan con muchas imprecisiones), dio la sensación que el Canarias lo resolvería fácilmente. Esa apariencia, fue o dio la sensación la que hizo que el equipo local se relajara “un tanto” y muchos de sus hombres les “faltara”  intensidad en el juego y cometieran errores infantiles no admisible en equipos de la ACB.

Destacar hoy, en bando local, los dos primeros tiempos de Hanley (en el segundo apenas jugó), y el gran partido de Kirksay (gran entrega), luchando todos los balones y dando la cara en los momentos en que la pelota quemaba en las manos y ninguno de los jugadores tomaban la responsabilidad.

Añadimos a todo esto el malísimo arbitraje del trío arbitral. No podemos salvar a ninguno. Hoy no se les puede decir que compensaron, no no . Se cansaron a pitar faltas (¿Cuántas? 25) que descentraron al equipo. No se pita igual y padecemos unos arbitrajes infames. Y eso que es normal que se equilibren en las señalizaciones  a los dos equipos e incluso sea el visitante el que más cometa. ¡Pero llevamos una racha ¡ Porque lo del jueves pasado es que fue un auténtico robo. Parece que al tener la fama de ser uno de los equipos que mejor defendían en la liga, los árbitros se han puesto de acuerdo a no dejarle pasar una. Espero que solo sea una impresión mía. Pero aun así, ahí seguimos.

Nada más, esperar que el equipo, como es habitual, siga dando la cara y siga batallando partido a partido, y nosotros disfrutando con él. Al menos es lo que digo siempre: DISFRUTEN DEL BALONCESTO.