Los aficionados dan una «cachetada» sin manos a los dirigentes de Unicaja de Málaga

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La prensa malagueña se hace eco del homenaje que la afición del Unicaja tributó a Joan Plaza, el entrenador que ha dirigido los últimos cinco años al club andaluz. Fue una auténtica cachetada sin manos a unos dirigentes que no han estado a la altura a la hora de despedir a quien les guió a conquistar la Eurocup. Una actuación que se repite y que dice claramente que siempre serán los aficionados, esos que pagan sus abonos, quienes valoran el trabajo de quienes lucen la camiseta y el escudo de un equipo. Son personajes que pasan de la historia y los hechos para centrarse únicamente en estar en un status superior a los verdaderos deportistas: jugadores y técnicos. Triste y lamentable la actuación del consejo de administración. ¡Vamos, como si fueran ellos pos «putos amos» de la entidad.

 

Joan Plaza se despide en la intimidad de Málaga

Enrique Miranda
 
Tras pasar cinco años en Málaga y ser el técnico con más partidos en la historia del Unicaja, no hubo ni rueda de prensa, ni carta de despedida ni foto con la directiva. No hubo entendimiento entre ambas partes, pese a que el club le propuso hacer una despedida oficial, y Joan Plaza dio carpetazo este viernes a su etapa en Málaga con un acto íntimo en un bar del Centro de la ciudad.

Quiso el técnico catalán darle un último adiós a los aficionados y no pudo hacerlo en el Palacio de los Deportes o en Los Guindos. Optó por una reunión informal en el bar ‘La Biblioteca’ (un nombre acertado para el técnico y escritor) en la que no hubo lugar para el resentimiento o los malos recuerdos y sí para recordar su paso por Málaga y sobre todo el título de la Eurocup de la pasada temporada.

A las 20.30 horas ya había casi un centenar de aficionados haciendo cola en la calle Juan de Padilla de la capital, muy cerca de la plaza de Uncibay. El entrenador llegó unos minutos más tardes y fue recibido entre aplausos y vítores de sus seguidores más próximos. Con algunos de ellos ha logrado el técnico establecer una relación personal en su etapa en el Unicaja, pese a que Plaza tiene un carácter bastante reservado.

Ya una vez dentro, Plaza tomó la palabra para agradecer la presencia de los seguidores: «No tengo mucho qué decir, estoy sorprendido por toda la gente que ha venido a darme este adiós», dijo el técnico. «¡No es un adiós, es un hasta luego!», le corrigieron rápidamente desde el público. Hubo muchas fotos, muchos agradecimientos personales e incluso obsequios por parte de los aficionados que quisieron acercarse.

Plaza quiso quedarse con lo mejor de su estancia en Málaga y preparó una serie de vídeos sobre la Eurocup de la pasada temporada, su mayor logro en Málaga. El entrenador proyectó los vídeos que había utilizado para motivar a sus jugadores y explicó cómo se vivió desde dentro del vestuario aquellos históricos ‘play-off’ de la competición europea. Los aficionados se divirtieron con las imágenes de los familiares de los miembros de aquella plantilla –la novia de Nedovic, los padres de Okouo, los hijos de Waczynski o la familia de Musli, con perro ataviado del Unicaja incluido.

Se mostraron las fotos y vídeos de las celebraciones –«algunos vídeos de celebración han sido censurados», bromeó el entrenador– y también algunos de los titulares de prensa más críticos con el equipo. No faltó la tradicional palmera gigante con la foto del entrenador con el trofeo de la Eurocup ni las pancartas firmadas por los aficionados. Todo en un ambiente en el que se vio a un Joan Plaza distendido, acompañado por su mujer Marga, y muy emocionado. El entrenador correspondió llevando camisetas y otros regalos que sorteó entre los asistentes. Un acto sencillo y entre amigos para cerrar una de sus etapas más importantes de su carrera.