Un trabajo de ACB.com coloca a tres aurinegros entre los que salieron más «reforzados» de la COPA 2019″

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Del tope de Deck al MVP Movistar Heurtel, pasando por los estragos que hizo la pareja Iverson-Abromaitis, la hazaña de Laprovittola o los nombres propios de los derrotados en primera fase. Estos son los jugadores que salen de la Copa mucho mejor de lo que llegaron

Abromaitis (Iberostar Tenerife)

Brillante el torneo de Tim, muy sólido en los cuartos de final contra Unicaja (12 puntos sin fallo en tiros de campo) y brillante en semifinales con 24 y 28 de valoración frente al Barça Lassa.

Formidable conexión con Iverson, grandes medias (18 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 23 de valoración) y un porcentaje de tiro excelso, 80% en tiros libres y tiros de 2 (8/10 en ambos casos) y 100% en triples (4/4).

Iverson (Iberostar Tenerife)

Llegaba en un momento muy dulce de juego y se va consagrado como uno de los mejores pívots de toda la competición. Imposible entender su torneo sin Abromaitis, menuda pareja formaron, llevando de la mano al Iberostar Tenerife a sus segundas semis consecutivas y soñando con el histórico billete a la final hasta el último momento. 

Bassas (Iberostar Tenerife)

El base aurinegro en solo 37 minutos anotó 29 puntos (5/7 T2, 4/10 T3), con 5 asistencias, 3 robos, 7 faltas recibidas y 22 de valoración. Los bases del Unicaja tuvieron pesadillas con él y su compenetración con San Miguel es total.

Ayón (Real Madrid)

Su torneo ha sido tan bueno que, en caso de triunfo madridista, tenía muchas papeletas para llevarse el MVP Movistar. Gustavo Ayón no ha bajado en ningún partido de la veintena de valoración, siempre con actuaciones decisivas para el Real Madrid. 

Hizo un 16-9 hasta en dos ocasiones, en cuartos y semifinales, y fue clave para el despegue madridista antes de la remontada blaugrana. En total, 14,6 puntos, 8,6 rebotes, 3,3 asistencias y 24 de valoración medai, con 81% en tiros de 2 (21/26).

Campazzo (Real Madrid)

Otro de los que hubieran sido grandes candidatos a llevarse el MVP Movistar en caso de triunfo del Real Madrid. De menos a más durante el torneo (7, 16 y 19 puntos), su dirección siempre fue brillante y su velocidad contagió al Real Madrid. 

Pese a cometer algún error en la recta final del encuentro, el argentino firmó una actuación muy redonda durante la Copa, con 14 puntos, 4,6 asistencias, 3,6 rebotes y 15,6 de valoración media. A este nivel es un regalo verle.

Claver (Barça Lassa)

Otro de los que fue mejorando a medida que avanzaba el torneo, con un discreto estreno frente al Valencia Basket y una actuación valiosísima en la final contra el Real Madrid. Dos circunstancias le encumbran: él fue el primero en creer en la remontada, celebrando con mucha rabia un triple cuando su equipo caía por 15 en el último cuarto y, en la final, firmó uno de los encuentros más serios de su carrera. 

Más allá de lo que digan los números, que ya de por sí fueron buenos frente al Real Madrid (15 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias 1 robo, 21 de valoración), su actuación debe ser la guía que marque su línea a seguir: por rol, por actitud, por intangibles y por tantas dosis de madurez.

Deck (Real Madrid)

Él encarga como nadie la idea principal de este artículo, ya que sale del torneo mucho mejor que como llegó a la cita copera. El argentino, a base de esfuerzo, ha sabido hacerse un sitio en el actual campeón liguero y europeo, sin conformarse con un rol testimonial. En cuartos firmó su tope anotador con la camiseta blanca (16, con 18 de valoración) y repitió papel principal en semifinales, con 17 de valoración frente al Divina Seguros Joventut. 

Pese a que en la final pasó de sus 25 minutos por partido a 14, Gabriel se va de la Copa consciente de que tiene mucho que decir en este Real Madrid.

Heurtel (Barça Lassa)

Siendo el MVP Movistar de la Copa del Rey, todo parece dicho de su juego. Sin embargo, más allá de su excelente promedio copero de 16,6 puntos, 4,3 asistencias y 16,6 de valoración por encuentro, su actitud fue la de un ganador. Para la historia quedará su papel en la remontada, con 11 puntos casi consecutivos en ese 0-17 repentino frente al Real Madrid en la final. 

Su protagonismo y su valentía le llevaron a otro hecho histórico: nadie consiguió el galardón en dos Copas seguidas… ¡en toda la historia! Thomas Heurtel dejó el listón muy alto.

Laprovittola (Divina Seguros Joventut)

Todo lo que se diga de partido en cuartos de final es poco. Más que nada porque jamás, en toda la historia de la Copa, se había visto a un jugador alcanzar los 50 de valoración, con 36 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes, 4 robos y 9 faltas recibidas en una actuación para recordar. Pidiendo cada bola, conteniendo el ímpetu baskonista, contagiando a sus compañeros. Extraterrestre.

Ya en semifinales, en una versión más humana, no tuvo demasiada suerte en el tiro (5/17), si bien volvió a alcanzar las 7 asistencias, con 14 puntitos para redondear su gran torneo.

Poirier (KIROLBET Baskonia)

El único de los caídos en cuartos que entra en este listado, si bien el francés poco más pudo hacer en cuartos de final frente al Divina Seguros Joventut. 

Miró 7 veces a canasta y anotó las 7, con un 100% en tiros de 2. Capturó 6 rebotes en defensa y 2 en ataque, repartió 2 asistencias, puso un tapón, forzó 4 faltas personales y alcanzó los 19 de valoración en otro de sus días perfectos en el tiro. Sus 4 mates ayudaron, claro.

Todorovic (Divina Seguros Joventut)

Que el fantástico papel de Laprovittola no eclipse su actuación en esta Copa, porque fue brillante. Hizo un 15-7 en cuartos, con 4 asistencias y 20 de valoración para eliminar al KIROLBET Baskonia, y dio la cara en semis con otros 14 puntos, 5 rebotes y 16 de valoración.

Quizá, su mayor mérito, además de su seguridad en la zona (80%, con 12/15 en tiros de 2), sea lo bien que exprime sus minutos. Ojo a lo que sumó en solo 44: 29 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias, 2 robos, 7 faltas recibidas y 36 de valoración.

Tomic (Barça Lassa)

Su discreto papel en semifinales (4 puntos, 4 de valoración) frente al Iberostar Tenerife le alejó de ser MVP Movistar, pero su rendimiento ante el Real Madrid en la lucha por el título es ya uno de sus días más grandes con la elástica blaugrana.

No tanto por sus cifras (14-7), sino por el simbolismo de los momentos en los que fue protagonista, por no arrugarse y por la rabia contenida que desató en cada acción positiva contra su ex equipo. Su mate, en el último minuto de la prórroga, se ha convertido en una de las imágenes más icónicas de su paso por el Barça Lassa. Que se la jugara él, en esa polémica jugada final, es otro signo de la confianza que ha demostrado y que debe seguir exhibiendo en otras citas grandes de la temporada.