Martínez: «Para el Canarias es un honor llegar al quinto partido con el Menorca»

El Socas Canarias afronta el quinto partido de su serie de semifinales ante el Menorca como un premio más, con la ilusión que se le atribuye a un equipo modesto que ha asomado la cabeza entre los trasatlánticos de la liga y se ha ganado a pulso el derecho a seguir soñando. “Estamos obligando al Menorca, un auténtico plantillón, a emplearse a fondo y tendrá que exhibir su mejor versión para pasar la eliminatoria”, apunta Martínez, técnico del Socas. “El equipo está dando la cara y ha demostrado que ha llegado hasta aquí por méritos propios”, dice.

“Para nosotros”, añade, “cada partido más, es un premio que saborear y disfrutar al máximo. Sólo los elegidos siguen vivos en esta Liga y tenemos que saber valorar eso como se merece”, apunta el máximo responsable del banquillo aurinegro, quién también se refería, antes de partir a tierras baleares, a los comentarios surgidos a propósito de que el Socas Canarias podía “haber calentado” la serie para crear “un ambiente infernal” en el Ríos Tejera.

“Cualquiera que conozca a este club y a su afición sabe que lo vivido el miércoles y el viernes en nuestra cancha no es una excepción. Aquí se vive el baloncesto de manera muy pasional. Es algo que va con la historia del club y ahí está la hemeroteca para corroborarlo. A nuestra gente no hace falta decirle nada para que den todo por su equipo en cada partido y se dejen la garganta por la causa. Nuestra pista es una caldera y más en las grandes ocasiones. Lo fue en tiempos pretéritos y en su pasado más reciente: en el ascenso a LEB Oro, en los partidos contra los grandes de esta Liga, en los derbis…”.

Martínez negaba igualmente cualquier indicio de haber podido influenciar la actuación arbitral como también han comentado desde tierras baleares. “Nunca he hablado de los árbitros. Estamos jugando con un equipo muy físico que defiende muy duro, porque además tiene banquillo y jugadores para hacerlo. La línea entre la legalidad y la ilegalidad es muy fina y ellos saben como manejarse en esa frontera. En la pintura, hay muchos contactos, muchas manos y mucho físico, pero en ningún momento he pretendido meter presión a los árbitros”.

“Nunca he hablado de ellos y nunca lo haré, porque su trabajo es muy difícil y muy respetable”, añade. “Poner en duda la profesionalidad de dos grandes árbitros como los que pitaron este viernes, insinuar siquiera que podían haberse visto influenciados por mis declaraciones no sólo no se ajusta a la realidad, sino que me parece algo muy atrevido e incluso irrespetuoso”.

“Lo cierto”, decía Martínez, “es que la serie está siendo muy dura, un play off vivido intensamente por todas las partes. Pase lo que pase, me quedo con que estamos obligando al Menorca, un candidato que a principio de temporada figuraba en todas las quinielas al ascenso junto al CAI, a sacar su mejor rendimiento. Y aunque perdamos este domingo, seré el primero en felicitar a Paco Olmos, porque su equipo está haciendo un campañón. Por eso me enorgullece tanto haber forzado un quinto partido contra ellos”, concluyó Martínez.