«La balsa de la medusa», artículo de Joan Cerdà en Nuevo Basket

«Hablemos de la ACB. En estos momentos parece la Balsa de la Medusa, sin rumbo en medio del mar y con los tripulantes que no se aclaran. El mando de la balsa se lo disputan diversas facciones.

La más estructurada es el Clan de Madrid que bajo el manto de Juan Carlos Sánchez agrupa al Director de
Comunicación y al Director Arbitral. Uno de sus objetivos es llevar, poco a poco, la ACB a Madrid.

Después tenemos al abogado (órbita barcelonista) que quiere pillar poltrona, preferentemente la Secretaría
General
y que se dedica a filtrar compulsivamente. Quiere cargárselo todo pero tiene el problema que no despierta demasiadas simpatías en los clubes. Por su empeño merecería trabajar en la Planta Desalinizadora de
El Prat de Llobregat. Sería el rey de la ósmosis inversa.

Después vienen los clubes. Querejeta va a su bola, aprobando las cosas que benefician a su club y muy metido en el papel de Angelo Merkel apretando las tuercas económicas a todo bicho viviente.
El Valencia, que apoyó con entusiasmo el golpe de estado, se da cuenta que esto no marcha y sigue sin pintar nada a pesar de su potencial y buena gestión.  Los otros clubes se debaten en lo más parecido a una asamblea universitaria, sin orden ni concierto y las buenas ideas que pueden aparecer quedan ahogadas en la confusión general.

Añadan a todo esto que Albert Agustí, el rey Midas, mantiene una actitud pasiva que provoca el reproche de sus ejecutivos y la censura cada vez más abierta de los clubes. Todos están a la espera que saque algún conejo de la chistera del marketing pero de momento, nada de nada. Eso sí, mantiene  una excelente relación con el Presidente de la FEB.

Queda por señalar que Eduardo Portela, el presidente defenestrado y sin poder ejecutivo, vuelve a ser víctima de las filtraciones.  Se habla otra vez de su sueldo y parece que molesta a los que pugnan por el poder cuando quizás en el único que mantiene el sentido y los valores fundacionales de la ACB.

Pero lo más triste es que por estas trifulcas se está olvidando lo que de verdad importa: el baloncesto y la competición. Lo deportivo queda ahogado por lo político, no se lanza ningún mensaje de ilusión, no se promociona la competición.  La crisis no es excusa para olvidar lo que de verdad importa a la gente: una buena competición, la segunda mejor Liga del mundo.  Esto lo teníamos pero se lo están cargando porque nadie toma decisiones».

JOAN CERDÀ, en NUEVO BASKET