Carta abierta de un árbitro de baloncesto

Una persona conocida me hace llegar a BASKETMANÍA un emaeil en el que expresa sus sensaciones como árbitro ante lo que consideraya habitual en muchas canchas de baloncesto en Tenerife. Da su opinión, sentida, de lo que sufre un árbitro al ver que en la grada está su madre y que tiene que aguantar los insultos que unos pocos le dedican a su hijo por el «grave delito» de ser árbitro de baloncesto. El árbitro, señores, no es el malo de la película. Son tres los equipos que participan de un partido: el A, el B y el colectivo de los árbitros y oficiales de mesa. Y a esos chicos y chicas, que están dirigiendo partidos poque les gusta nuestro deporte, hay querespetarlos. Y no me vale las disculpas de decir «a las niñas del otro equipo las respetamos; solo chillamos a los árbitros». La deportividad, la educación, el buen comportamiento queda por los suelos cuando se descalifica a un árbitro y des tan cruel e injusto que cuando se arremete contra un rival. ¿Qué carajo hacía esa señora detrás de una canasta recriminando a un árbitro mientras una niña de 10 añitos se disponía a lanzar un tiro libre? Lo siento, pero no comulgo con ruedas de molino y no respeto actuaciones impropias de un ser humano cuando éste no respeta a su hija o a su nieta en una cancha.  Esta es la carta abierta remitida por un árbitro de baloncesto, uno de los muchos que salvan las competiciones anuales dirigiendo los cientos de partidos semanales. Porque si no fuera por este colectivo ya me dirán ustedes la que se podría armar en una cancha sin que alguien estuviera detrás de un silbato y otras personas anotando en acta lo que acontece.

image002

Hola Agustín. Te envío este email por si consideras de tu interés publicarlo en BASKETMANÍA. He leído lo sucedido en un partido de niñas de 10 años y no puedo quedarme al margen, aunque Lo que se cuenta de un partido de Premini sucede todos los fines de semana en distintas canchas, con la diferencia que no llega a la prensa. Soy árbitro por que me gusta el baloncesto y no era tan bueno como jugador. Pito y me divierto, pero cuando escuchos cosas desagradables, como insultos a mi madre, a la que a veces he llevado a las canchas, se me viene el Cielo encima.

Me ha preguntado por qué sigo arbirando y le he dicho porque me gusta, pero que no hiciera caso a los insultos ni a los desplantes, que eso entraba en el hobbie. Porque esto es un hobbie para casi todos los árbitros, aunque el dinero que percibimos nos ayude para escapar y no tener que pedírselo a los padres.

Los jugadores, los entrenadores protestan una falta pitada, pero no pasa de ahí. Pero cuando son los padres de los niños o niñas de cortas edades me da rabia. Delante de sus propios hijos tienen un comportamiento poco educado. Me da la impresión que en sus casas inculcan a sus hijos tres palabras: ganar, ganar y ganar. Este no es mi baloncesto. Rechazo ese tipo de violencia porque aunque no he sido agredido recibir un insulto o estar permanentemente intimidado por esos padres también es agresión.

Solo quiero decirle a los padres de esos niños y niñas que los árbitros no somos robots, somos humanos y al igual que el jugador falla una canasta el árbitro se puede equivocar o ver algo más claro desde su posición que la de esos padres.

¿Cómo creen que mañana irán a la cancha los árbitros designados para dirigir ese tercer partido? Seguro que tras leer estos incidentes estarán preocupados, incluso con miedo a su integridad física. Y no hay derecho a ese malestar o nerviosismo cuando esto es un hobbie para todos.

No soy nadie para dar consejos, pero si mi madre mantiene su dignidad cuando llaman hijo de puta a su hijo los padres de jugadores/as deberían tener esa misma dignidad para no insultar o criticar a un árbitro delante de sus hijos. Porque luego ellos, cuando tengan familias, harán lo mismo, argumentando, tal vez, si lo hizo mi padre lo hago yo también. ERROR GRAVE.

Agustín, leo Basketmanía desde que empezó y tus páginas en Jornada Deportiva (ahora en El Día, donde, por cierto, ya no se escribe de la base como antes), con recortes guardados de mi etapa de jugador en el colegio. Siempre has sido correcto con los árbitros, sin duda debido en parte porque me cuentan que tu suegro fue presidente del Colegio de Árbitros. Gracias por entendernos y por ser de los pocos que denuncian públicamente aptitudes nada deportivas.

Te dejo mi email para que sepas quien soy, pero te rogaría que no publicaras mi nombre, porque este escrito muy bien podría estar firmado por cualquiera de mis compañeros y compañeras árbitros y auxiliares de mesa. Ojalá que la mala conducta de unos pocos no contagie al resto de buenos aficionados que van a las canchas a pasarlo bien. Saludos 

3 comentarios en «Carta abierta de un árbitro de baloncesto»

  • el 31/05/2013 a las 13:57
    Enlace permanente

    Totalmente de acuerdo con esta carta y con las palabras de Don Luis Afonso que se recogen en otra entrada de este blog. Quiero añadir, además, que estos insultos no sólo se dedican cuando hay errores de los átbitros u oficiales de mesa. También, son insultados aún haciendo lo correcoto. En el día de ayer estaba en un partido premini femenino y un padre se pasaba el partido diciento que siempre sacan las otras en las luchas. Pero es que esto era falso, sacaban alternativamente (como es, según el reglamento), pero este padre seguía increpando a la mesa, sin saber ni lo que estaba diciendo. Para protestar, además de con respeto, se debería conocer un poco el reglamento. Saludos y espero que empiece a reinar la cordura, que son niños y niñas los que están en la cancha, y como decía don Luis Afonso, no se están jugando la Champios, sólo debe importar que se formen en el deporte y en la vida.

  • el 31/05/2013 a las 21:01
    Enlace permanente

    Respaldo y apoyo al colectivo arbitral. Hay que censurar públicamente a esos impresentables que se creen entendidos para descalificar a un árbitro cuando ni siquiera conocen las reglas del baloncesto. El ejemplo que han puesto en estas u otras entradas es claro, no saben que las luchas han sido sustituidas por cambio de posesiones, según señale la bandera roja triaungular que vemos en las mesas de anotadores. Protestan todo y no saben de nada. Es penoso ver a padres chillar a los árbitros delante de sus hijos. TOLERANCIA CERO, pero las federaciones parecen estar por encima del bien y del mal, solo les interesa recaudar dinero en las fichas y seguros. Es triste. Saludos desde Gáldar.

  • el 31/05/2013 a las 21:05
    Enlace permanente

    Yo espero que nuestra Federación salga algún día en nuestra defensa. Estoy aburrido de ser insultado, incluso me han escupido, sin que vea una propuesta que salga de nuestros dirigentes en defensa del colectivo. Es fácil estar para figurar y ayudar a sus amiguitos a la hora de darle más partidos (más dinero). Si la cosa no cambia mandaré el silbato al baúl de los recuerdos. No sé el nombre del compañero que envió la carta pero comparto hasta la última coma. A ver si el mensaje le llega al presidente y toma alguna iniciativa, que para figurar ya están las estatuas de la rambla.

Los comentarios están cerrados.