María Sosa hace balance de la primera vuelta del Vega Lagunera Adareva, «su equipo»
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«Ha resultado interesante y muy igualada»
El Vega Lagunera Adareva disputó el pasado sábado su primer encuentro de la segunda vuelta, dentro del Grupo B de la Liga Femenina-2. Las amarillas iniciaron la segunda parte de la competición de la misma manera que arrancaron la Liga, con derrota ante el Movistar Estudiantes, en el que fue el primer encuentro perdido como local.
BASKETMANÍA recogió las impresiones de la entrenadora María Sosa, tinerfeña ella, sobre el transcurrir de los primeros trece partidos, que deparó a las chicas que entrenan y juegan en la Finca España un balance positivo de ocho victorias y cinco derrotas.
«Creo que esta primera vuelta demuestra lo igualada y competitiva que es este grupo. Pudimos hacernos fuertes en casa y a partir de ahí ganar en los últimos encuentros como visitantes. Si miramos la clasificación, ganar dos partidos seguido te coloca entre los primeros de la tabla y por lo contrario, perderlos te hace descolgarte a la zona media-baja. Por eso ha estado tan interesante e igualada la primera vuelta», comentó la entrenadora.
En muchos de los partidos María Sosa no ha podido trabajar durante la semana de entrenamientos ni en un buen número de encuentros de dos importantes jugadoras, casos de Laura Bejarano, pívot que fue intervenida de menisco, y la ala-pívot tiradora Eva Serra.
«Así es. Hemos tenido mala suerte este año porque seguimos sin poder disponer con la plantilla completa. Y eso, cuando tienes tan pocas jugadoras, acaba mermando al equipo. Pese a ello, todas han sabido dar un paso al frente para suplir cualquier ausencia. Por eso solo pedimos para esta segunda vuelta que ya comenzó este pasado fin de semana tener algo más de fortuna y poder contar con todas», puntualizó María Sosa.
En los pocos años que lleva en LF-2 el CB Adareva siempre ha dado pasos firmes, con la directiva teniendo las cosas muy claras y, como se suele decir, con los dos pies en el suelo, sin gastar más de lo que se ingresa. Por esta razón la principal meta a lograr por el club amarillo sigue siendo la permanencia. Eso sí, cuando se alcance esa cifra mágica que marca la continuidad un año más en la segunda categoría nacional del basket femenino, ¡solo entonces! las amarillas podrán mirar algo más arriba.
«Por suerte estamos a pocas victorias de asegurar la permanencia matemáticamente y con eso podremos seguir trabajando sin tanta presión y pudiendo soñar con sorprender ganando a equipos que están arriba en la clasificación. Somos un club modesto que conoce sus limitaciones», indicó la joven entrenadora.
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FOTO: Santi Luque, el presidente que confió en María Sosa para este ilusionante proyecto femenino
Y la misma buena salud que salen con las palabras de la entrenadora se reflejan en el quehacer diario del grupo de trabajo que preside Santiago Luque y compañeros/as de la directiva. El «pasito a pasito» les permite aspirar a ser grandes. Y ahí está el trabajo de cantera, con equipos federados, escuelita de basket, además de las acciones sociales en las que participan, visitando colegios o colaborando con numerosas asociaciones.
«El club sigue creciendo y construyendo poco a poco una estructura sólida para asentarnos en esta categoría y poder mirar a un trabajo a largo plazo. El primer equipo debe ser el reflejo en el que mirarse las jugadoras que van subiendo categorías a lo largo de los años», concretó María José Sosa Núñez, una chicharrera que ha sabido crecer en los banquillos a base de muchas horas de trabajo, habiendo tenido la suerte, casi siempre esquiva para los entrenadores de la tierra, de encontrar un club y un presidente que creyó su su quehacer y que le ha permitido demostrar en las canchas que nuestra María Sosa está perfectamente preparada para asumir retos en categoría nacional. Y nos alegramos por ella y por el baloncesto femenino en esta Isla.