El senderismo es uno de los grandes atractivos de Tenerife y hacerlo hasta la cumbre más alta de la isla (y de España) es una de las experiencias más impresionantes que uno pueda disfrutar en la vida. Tenerife cuenta con un entorno lleno de contrastes como pueden ser los paisajes volcánicos, la laurisilva, las playas de arena negra y blanca y una cumbre coronada por el Teide que deja sin habla a quien lo contempla por primera vez y tiene la oportunidad de visitarlo hasta la parte más alta de este impresionante volcán.

Y es así cómo lo ha vivido un grupo de jóvenes que hace unos días decidieron subir por el sendero Telesforo Bravo (sendero para que el que hay que pedir permiso con anterioridad) para llegar hasta la parte más alta en una caminata nocturna con la intención de poder disfrutar de un espectacular amanecer desde la cumbre.

Este grupo grabó su experiencia en un vídeo compartido en la cuenta @sofifit96 de TikTok señalando el esfuerzo que hay que hacer para llegar hasta lo más alto y eso que han subido en primavera, cuando las temperaturas son más benignas en la zona.

Aseguran que cuando ya eran las 06:30 horas, minutos antes de amanecer, "parecía que ya no quedaba nada", pero se equivocaron porque "aún quedaba la parte más dura", señala esta usuaria quien admite que, a pesar de todo "ha sido una de las experiencias más espectaculares" de su vida.

Los senderos del Teide

El Parque Nacional del Teide cuenta con 37 senderos oficiales, con una gran biodiversidad, lo que lo convierte en uno de los mejores lugares para realizar turismo activo en la isla.

El ascenso a la cima del Teide se realiza a través de la ruta Telesforo Bravo, cuyo sendero está dedicado al insigne geólogo canario, considerado por muchos el padre de la vulcanología en Canarias. 

El sendero ofrece la posibilidad de recorrer un canal de lava que bordea el cráter, ver el paisaje desde el mirador del canal y, finalmente, llegar hasta el pico atravesando un camino en zigzag desde el que se aprecian pequeñas fumarolas volcánicas con olor a azufre porque, aunque este volcán se encuentra apagado, aún sigue expulsando gases al exterior.

La dificultad del sendero es alta, pues a pesar de la corta distancia (614 metros), la altitud puede provocar falta de oxígeno. Además, el sendero tiene un desnivel acumulado de 173 metros.

Con todo lo dicho antes, para subir a la cima del Teide, por motivos de conservación ambiental, es necesario solicitar un permiso que se puede pedir con antelación aquí.

Floración en el Teide

Ver galería

Ropa para subir al Teide

Uno de los temas más importantes a la hora de planificar una ruta por los senderos del Teide es saber cuál es la mejor ropa para subir.

Si pretendes subir al Teide en primavera o verano, cuando las temperaturas diurnas pueden superar los 25 grados, el Teide es alta montaña por lo que el clima tiene sus propias características. Además, el tiempo puede cambiar de un día para otro de forma acusada. Pero como dato orientativo, te diremos que la temperatura máxima media en la cima del Teide es de 18⁰ en estos meses.

Antes de tu llegada debes hacer un seguimiento del tiempo para saber lo que te puede esperar. Es aconsejable mirar el día en el que tenemos previsto subir la temperatura en el Teide ese día, la previsión de la semana y el estado de los senderos y las carreteras.

Las prendas imprescindibles para subir al Teide. Hay una gran diferencia de temperatura en el Teide entre la base y la cima que puede superar los 10 grados así como el viento es más fuerte, así que no olvides llevar calzado cómodo de montaña, pantalones adecuados y un buen abrigo, incluso aunque decidas subir en verano. Con la alta montaña nunca se sabe lo que te puedes encontrar. Siempre es aconsejable llevar agua suficiente y algo de alimento, preferiblemente fruta. También es aconsejable llevar gafas de sol y crema solar.

Un clima condicionado por la altitud

Por encima del misterioso mar de nubes que cubre las faldas del Teide, en invierno y verano, las lluvias son siempre escasas, alrededor de unos 400 mm. anuales de precipitaciones y nevadas durante quince días al año aproximadamente, que, debido a las bajas temperaturas y a las fuertes heladas nocturnas, mantienen el Parque Nacional nevado durante varios meses al año. Esta escasez de precipitaciones indica una sequía muy acentuada.

En los días más calurosos se alcanzan los 34 °C de temperatura que, por la noche, durante el invierno, pueden descender bruscamente hasta los 16 °C bajo cero. Además, existen grandes oscilaciones térmicas diarias, que pueden llegar a 12 °C y cuya causa, junto con la del alto número de días de helada, que puede llegar a 100, quizá esté en la intensa irradiación que se produce en una atmósfera tan despejada. Las temperaturas mensuales medias varían entre 4,6 °C (enero) hasta 18,3 °C (agosto), siendo la media anual de 10,9 °C.

A estas extremas condiciones, hay que sumar fuertes y racheados vientos que, a veces, baten las cumbres a velocidades de 200 km/h.

Durante la estación fría no es raro toparse con un curioso fenómeno, que los tinerfeños llamamos "cencellada" y que consiste en grandes cristales de hielo de hasta 15 centímetros ocupando las hojas de las plantas.

El clima del Parque Nacional del Teide está condicionado por las extremas condiciones de altitud, fuerte insolación y variación térmica. Se puede definir como un clima continental subalpino, muy diferente al imperante en las zonas bajas y medias de la isla de Tenerife.