La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, anunció hoy en comisión parlamentaria que el Gobierno de Canarias prevé llevar a cabo una reordenación del sector vitivinícola con la participación de los productores e informó de que el viñedo es el primer cultivo en extensión del archipiélago con 10,4 hectáreas de terreno, de las cuales un 60 por ciento producen vino de calidad.

Merino informó de que la producción vitivinícola aporta 70 millones de euros al Producto Interior Bruto de las islas. La industria produce un total de 25 millones de kilos de uva para vinificación, de los cuales 19,3 millones se destinan a vino con Denominación de Origen.

La consejera lamentó que sólo un 15 por ciento de los 60 millones de litros de vino que se consumen en Canarias son de producción propia, por este motivo la Comunidad Autónoma pretende implantar un sistema productivo eficiente que garantice el logro de una mejora en el reconocimiento cualitativo de los vinos elaborados, así como mejorar en el conocimiento y difusión de los mismos, tanto por consumidores locales como por turistas.

Merino habló igualmente del control de calidad al vino, una función que se define como la comprobación del cumplimiento de las condiciones establecidas en los respectivos reglamentos de las denominaciones de origen y comprende el control de la producción, elaboración y, de todo aquello que sea necesario para poder acreditar el origen y calidad de los vinos amparados por esta Denominación de Origen.

En esta tesitura, desde el Grupo Parlamentario Popular, Asier Antona consideró positiva una "mayor y mejor" coordinación del sector y respecto a los costes de producción, se congratuló de la aportación del Posei y estimó que en Canarias se produce un vino de buena calidad. Antona apuntó que los populares abogan por la implantación de la estrategia del vino 2008 a 2013, un "eje estratégico" en el que a su juicio debe entrar la marca Vinos de Canarias. Como diputado por La Palma quiso transmitir a la consejera la preocupación de los trabajadores del sector vitivinícola en esa isla.

La diputada de Coalición Canaria Beatriz Acosta manifestó su preocupación por el bajo consumo de vino producido en las islas y resaltó la alta competitividad del sector en precios. Aseveró que "me consta" que desde el Gobierno de Canarias se "trabaja seriamente para solucionar los problemas del sector" con subvenciones para la industrialización del mismo.

La diputada del Grupo Parlamentario Socialista Rita Díaz recalcó que la vid da trabajo a 18.000 familias, representa el 5 por ciento del valor de la producción agrícola de las islas y contribuye a la conservación de los paisajes, pero lamentó que parte de la producción interna quede sin comercializar. A juicio de la socialista "hay algo que no funciona" y opinó que el sector ha estado "muchos años dejado de la mano de Dios". En definitiva, consideró que las demandas del sector "no se pueden alargar más en el tiempo". La parlamentaria cuestionó a la consejera del ramo sobre la estrategia canaria del vino y apostó por la aplicación de nuevas medidas y mecanismos de corrección para conseguir que los vinos se han competitivos.

INCENDIOS

La parlamentaria del PSC-PSOE reconoció que el sector ha avanzado pero enumeró los problemas a los que se enfrentan los viticultores como el clima o los incendios. En este punto advirtió de que el abandono de las medianías contribuye a la extensión de los fuegos. Díaz dio cuenta de las medidas llevadas a cabo por los cabildos de algunas islas y lamentó la pérdida del 90 por ciento de la cosecha en La Palma.

Al tiempo que reprobó que los afectados por los incendios de Tenerife y Gran Canaria hace dos años aún no han recibido las ayudas. Asimismo dijo que "hay muchos lugares de venta donde no se consigue el vino canario" y se preguntó por la aplicación del AIEM al vino de fuera. Díaz pidió medios para rebajar los costes de producción de los vinos en Canarias y preguntó por los consejos reguladores que --subrayó-- disponen de una "ayuda ínfima".

En respuesta a las afirmaciones de los portavoces parlamentarios en la comisión de Agricultura, Merino alegó que espera que la estrategia del vino de Canarias llegue en las próximas semanas a la Cámara regional. La consejera aseguró que el vitivinícola es un sector "estrella y básico" para su departamento y diagnosticó que la base del problema de certificación es un proceso que se alargó hasta 2003 e informó de que se pretende modificar el modelo de control y certificación de vinos para simplificar y agilizar el procedimiento, basándose en la responsabilidad de los consejos reguladores y de los bodegueros.

Merino dijo que a los consejos reguladores les gustaría seguir aplicando el procedimiento usado hasta 2003, pese a que la nueva normativa permite a otro tipo de fundaciones desarrollar esta labor. Según la consejera existen diversas propuestas del propio subsector dirigidas a que entidades externas a la Administración lleven a cabo la tutela y asesoramiento del proceso de autocontrol, iniciativa que el Instituto de Canario de Calidad Agroalimentaria considera muy positiva.

Sobre el AIEM la consejera habló de las gestiones que ha llevado acabo en relación con el régimen fiscal.