Los estudios del Observatorio de Izaña, que desde 1984 evalúa los cambios climáticos en Canarias, han puesto de manifiesto el aumento continuo de las temperaturas de hasta dos grados en los últimos cuarenta años. Se trata de una cifra inferior a la que sufrirán las Islas durante el siglo XXI, que se estima en 4 grados más, según refleja el borrador de la Evaluación Preliminar de Impactos del Cambio Climático en el Archipiélago.

Según el documento, que forma parte del Plan Canario de Adaptación al Cambio Climático, este aumento de las temperaturas provocará un incremento de hasta en un 36 por ciento de días calurosos.

El borrador también señala que en los últimos cuarenta años se han duplicado las "noches tropicales", aquellas en las que la temperatura no baja de los 20 grados; en el periodo comprendido entre 1947 y 2007 Canarias ha sufrido 41 olas de calor, doce de las cuales tuvieron lugar en los últimos cinco años.

Una de las consecuencias de este incremento será, según refleja el borrador, el "efecto disparador de incendios en las Islas, pues existirán más días con temperaturas de 40 grados, humedad relativa menor al 30 por ciento y vientos de más de 80 kilómetros por hora".

El agua del mar, cuyo nivel se ha elevado en 13 centímetros en trece años, también se ha calentado en un grado, señala un estudio de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que también indica una importante disminución de clorofila, fenómeno denominado desertización del océano.

Frente a este incremento, el borrador prevé un descenso en las precipitaciones de hasta en un 40 por ciento a finales del presente siglo. Según el escrito, el descenso en las lluvias será más elevado en las islas orientales durante la primera mitad del siglo, pero se uniformizará a todas las islas de forma posterior.

El documento también señala que en los últimos años se han registrado más temporales debido a un cambio en el régimen de precipitaciones hacia lluvias de intensidad muy fuerte y de forma torrencial.

La evaluación preliminar de impactos del cambio climático en el Archipiélago también destaca que se han observado modificaciones en el patrón del anticiclón de las Azores, que repercutirá en una mayor probabilidad de presencia de masas de aire africano sobre las Islas, lo que ha provocado en las últimas décadas un incremento del polvo en suspensión.

Respecto a la incidencia de huracanes, desde 2005 se han observado desviaciones de los mismos hacia Canarias, como ocurrió con el "Delta", y aunque, según el estudio, no se puede afirmar la frecuencia que podrán tener estos acontecimientos en las Islas, "el aumento en un grado en la temperatura del mar y los cambios del anticiclón pueden favorecer la entrada de estos fenómenos".