El denominado "Proyecto del Teide" para la señalización de las posibles zonas donde se pueden encontrar las víctimas de la Guerra de Civil de Tenerife, que comenzó el pasado martes, se prolongarán durante cinco meses, según el convenio que se firmó con la Universidad de La Laguna (ULL). Los trabajos están subvencionados por el Ministerio de Presidencia, y cuentan con un presupuesto de aproximadamente de 57.000 euros.

Este proyecto está dividido en dos fases, una documental y otra de prospección. En la primera etapa, que comenzó el pasado martes, 1 de marzo, y se prolongará hasta aproximadamente el mes de mayo, los especialistas de la ULL están realizando la revisión de los archivos documentales y la cartografía antigua, así como diversas entrevistas con el personal del Parque Nacional del Teide y familiares de los desaparecidos, con la finalidad de poder acotar las zonas donde se puedan encontrar los restos de las víctimas del franquismo, según explicó a este periódico el bioantropólogo y responsable de la investigación, Alejandro Gámez.

Una vez finalizada esta fase, durante el mes de mayo o comienzos de junio y hasta el 31 de julio, los expertos subirán al parque nacional para comenzar con las prospecciones. En arqueología, ésta es una etapa inicial que consiste en el análisis de la superficie de las zonas donde puede encontrarse la fosa.

"Las víctimas no se depositaban a mucha profundidad, lo que hace que en las primeras capas de tierra se puedan encontrar restos de estos desaparecidos o cal, entre otros materiales que demostrarían si se hallan ahí o no", explicó Alejandro Gámez.

Una vez finalizada esta etapa, se procedería a realizar una cartografía con la cual comenzar las excavaciones.

Cabe señalar que los movimientos de tierra no están incluidon en este convenio del "Proyecto del Teide", por lo que se debería esperar a que el Ministerio de Presidencia concediera nuevos fondos para realizar las excavaciones posteriores.

Objetivos de los trabajos

El "Proyecto del Teide" se inició el pasado martes con el objetivo claro de marcar unas líneas maestras para localizar a las víctimas del franquismo, pero también con la intención de crear un archivo patrimonial sobre esta realidad ocurrida durante la Guerra Civil española.

"Toda la información oral que se ha recogido hasta ahora sobre el paradero de los desaparecidos durante la Guerra Civil se está convirtiendo en un bien patrimonial. Por ello, queremos recuperar los testimonios sonoros de los familiares y vecinos y crear un archivo patrimonial de la Memoria Histórica", destacó el bioantropólogo, Alejandro Gámez.

Con estos datos, se podrán cumplir con el objetivo principal de esta iniciativa, que es "discernir las zonas que la tradición oral ha marcado como lugar donde se encuentra la fosa", señaló Gámez, uno de los cuales es el Lomo de Maja.

Otro de los objetivos de este proyecto, según explicó el bioantropólogo, es la divulgación de la Memoria Histórica. Para ello, los expertos se han puesto en contacto con los ayuntamientos de los municipios colindantes al Parque Nacional del Teide para organizar charlas informativas sobre esta cuestión y los trabajos que están realizando. Se pretende que los encuentros se realicen en colegios y asociaciones de vecinos, entre otros colectivos, y ya están programando algunas charlas para el mes de abril en institutos de Icod de los Vinos.

"Con esta iniciativa pretendemos que la sociedad conozca lo que es la Memoria Histórica, y también que aparezcan nuevas fuentes que nos aporten información sobre el paradero de las víctimas de la Guerra Civil", señaló Alejandro Gámez, quien concluyó destacando que lo positivo de estos trabajos es que a la vez que se "cierran posibilidades del lugar donde se pueden hallar los restos de las víctimas, se abren otras".