La Asamblea del Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (MUPC) decidió adherirse y apoyar la declaración de independencia del Archipiélago canario de 1 de enero de 2011, así como solicitar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se incluya a Canarias en la lista de naciones no autónomas pendientes de descolonizar.

Además, el MUPC solicita que las Islas estén representadas en la sede de la ONU en Nueva York.

La citada declaración remarca que Canarias fue una "nación libre" hasta la colonización europea, en general, y española, en particular, iniciada en 1402 y finalizada el 26 de julio de 1495.

Además, sostiene que la "invasión y ocupación castellana" fue muy dura debido a la resistencia de los primeros pobladores de las Islas Canarias, "un pueblo bello y esbelto, fornido, valiente, aguerrido, inteligente y muy bien nutrido y organizado".

"La resistencia al colonialismo español fue peculiarmente dura y no terminó hasta 1495, 151 años después de la bula papal, no habiendo terminado en conquista, puesto todavía hay rebeldía, cuya mejor prueba es la presente declaración", subraya.

Libertad arrebatada

El MUPC aclara que la presente declaración se ampara en el derecho jurídico internacional, específicamente en las resoluciones de la ONU, suscritas por España, 1514 (XV) de 14 de diciembre de 1960 sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos colonizados, y la resolución 55/146 de 8 de diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001-2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Nacionalismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010.

En este sentido, este movimiento independentista canario sentencia que esta declaración de independencia del Archipiélago recupera su "arrebatada libertad" y "reinicia" su andadura entre las naciones libres del mundo, constituyéndose en una República Federal, en la que ninguna isla prevalezca sobre las demás y donde el derecho a la libertad, la felicidad, la dignidad, la igualdad y la identidad "ampare por igual a todos los seres".

Para ello, el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario pide al resto de naciones libres del mundo que "reconozcan" solidariamente la independencia de Canarias y que favorezcan que esté representada como le corresponde ante la ONU.