YA NADA es como antes. ¿Recuerdan la que armaron en los periódicos porque personalidades relacionadas con el turismo del departamento que dirige Soria no recibieron, hace un par de semanas, al viceconsejero canario del ramo, Fernández de la Puente? Montaron la de Dios es Cristo los de CC, aludieron al abandono de Canarias por parte del Estado; y ejercitaron la pataleta clásica del nacionalismo ramplón, siempre acomplejado ante Madrid; y acrecentado, si cabe, su complejo secular con la presencia de José Manuel Soria en el ministerio.

Pues bien, ha venido a las Islas el director general de Turespaña, uno de los presuntos agraviadores, a decir que el turismo recibirá el apoyo que sea menester y a entrevistarse con autoridades canarias, entre ellas el presunto agraviado, Ricardo Fernández de la Puente. Y no pasó nada, todo tan normal.

Ya las cosas no son como eran. El turismo tiene un ministro serio, el señor Soria. Se acabó la actitud mendicante de los nacionalistas, todo el año disfrazados de pedigüeños. Con su boca de pobre tocan en las puertas del señorito de Madrid, con la actitud del indigente.

Ellos, los nacionalistas de tres al cuarto, y no otros, son los culpables de que el godo nos ponga la pata encima desde hace cinco siglos. No conocen lo que es la dignidad y todo se les va en disparos de fogueo, en fuegos artificiales. Paulino Rivero debería saber que los tiempos han cambiado. Ya el público paciente no se traga eso de los agravios de Madrid, la deuda histórica, el Plan Canarias de Zapatero -menuda patraña-, la explotación del "petróleo canario", las aguas isleñas. Nada de esto se lo traga ya el escaso votante que le queda a Coalición Canaria.

Tienen que cambiar de discurso porque el tradicional y recurrente llanto ante Madrid les proporcionó tremendo descalabro en las últimas elecciones. No tienen ideas; por no saber no saben ya ni exigir, les han cogido la camella, son una caricatura de partido. Se han convertido en sectarios, en injustos con su pueblo. Atropellan al canario sin piedad; y si no, ahí tienen el malhadado concurso de las emisoras de FM, que los asesores legales le han recomendado que lo deshagan porque pueden ir todos al talego.

Esta es la Coalición Canaria que nos gobierna, con la inestimable colaboración del minoritario PSOE, partido en dos por sus luchas intestinas. Que ni chiquito elenco.

Claro, así la respuesta de Madrid en esto del turismo fue: diálogo con el Gobierno de Canarias, sí; pero cuando nosotros queramos. Parece que ya quisieron. ¿Y para eso tanto ruido, Paulino?