Las jornadas autonómicas sobre tendencias y nuevos retos para el empleo con colectivos vulnerables, organizadas ayer por Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife, sirvieron para dejar patente la "máxima preocupación" de los dirigentes de la organización y de las administraciones públicas sobre la situación de riesgo de exclusión en la que se encuentra "buena parte de la población canaria".

"El desempleo es el primer problema y el primer causante de la exclusión porque sectores que antes estaban en situaciones normalizadas y que se desarrollaban en un contexto seguro ahora se han empobrecido y hasta tienen que competir para recibir una de las ayudas que cada vez son menores y más escasas", manifestó, el presidente de Cruz Roja en Canarias, Gerardo Mesa, antes de recordar que el índice de exclusión en Canarias dobla al de la media del Estado.

"Solo en un 25% de las unidades familiares no existen indicadores de exclusión, en el 42,5% la integración es precaria y hay exclusión severa en el 12,7%. Si a eso se suma que la tasa de desempleo llegó al 33% en el tercer trimestre de este año y que somos la comunidad con más familias en las que todos sus miembros están sin empleo, la situación es preocupante", declaró el dirigente de la ONG, que consideró que el "trabajo es un derecho universal".

No obstante, la directora nacional del Plan de Empleo de Cruz Roja, Maika Sánchez, incidió en el cambio de tendencia que está habiendo por el que ni siquiera la consecución de un empleo conlleva necesariamente la salida de la marginación de una persona o de unidad familiar.

"Hay un 14% de los trabajadores que están en situación de pobreza y eso hace que nos tengamos que cuestionar si el empleo es un instrumento de inclusión. Me inclino a pensar que por sí solo no resuelve demasiado y que hay que combinarlo con un aumento de las medidas de protección social y con políticas públicas que compensen las desigualdades porque lo que no puede ser es que se salga de la crisis dejando a personas en las cunetas", apuntó.

Por su parte, tanto el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, como el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, reconocieron en sus intervenciones que la recuperación económica "todavía no ha llegado a la sociedad" y se mostraron partidarios de seguir desarrollando medidas concretas para la lucha contra la exclusión social, a través de la "contratación incentivada de personas vulnerables" y la creación de programas específicos de empleo "destinados a recuperar a la clase media que la crisis se ha llevado por delante".