El turismo canario podría morir de éxito si no acaba de creerse la necesidad de renovar tanto su planta alojativa como el entorno. En lo referente a la actualización de los hoteles, esta tropieza con la dificultad de que, aún cuando debería estar acometiéndose ahora mismo para asegurar su viabilidad a largo plazo y atraer a un turismo que gaste más en destino, lleva tres años en el congelador. La razón es el lleno excepcional de los establecimientos, que pospone sin fecha su materialización.

El verano pasado, el empresario turístico Santiago Sesé ya lo había alertado. Criticó entonces a quienes anteponen la racha continuada de alta ocupación en vez de rehabilitar sus instalaciones porque "es el camino fácil, pero conduce a la ruina", advirtió.

El profesor titular de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna, Moisés Simancas, dirigió la semana pasada el curso "La financiación de los proyectos de renovación de los alojamientos turísticos" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Ahora, en plena temporada alta de invierno, coincide al 100% con el planteamiento de Sesé.

Lamenta que el "lleno va en contra de la rehabilitación de los hoteles". Asegura que conoce casos de empresarios que ya habían tomado la decisión de rehabilitar sus instalaciones, cuando tenían una baja ocupación, convencidos de las ventajas que tendrían si llevaban a cabo el proceso. Pero luego surgió la llamada "primavera árabe", que desvió buena parte del mercado de países como Egipto o Turquía a Canarias. Y olvidaron sus planes.

"Es una equivocación, esta alta ocupación es coyuntural", alerta. "Vamos a ver si van a estar dispuestos a reinvertir sus beneficios en dos o tres años, cuando pase esta racha buena". Una racha que, está convencido, se prolongará "al menos" un año más -el próximo ejercicio-.

"Es verdad que la alta ocupación es una de las causas de que no se estén modernizando los hoteles", admite el gerente de la patronal hotelera de la provincia tinerfeña, Ashotel. "Eso está pasando, es así", confirma.

Simancas plantea que los destinos maduros -como Canarias- deben dejar de crecer y empezar a renovar para evitar depreciarse. "Si el cliente no consigue lo que espera, escogerá otro lugar y los precios caerán".

Por eso, "el futuro es sí o sí renovarse". Además, explica, si un hotel apuesta por renovarse, va a querer que los vecinos hagan lo mismo. "Si no, los vecinos terminarán por generar un problema al que se actualice".

Pero los empresarios son conscientes de que esta situación de alta ocupación que lleva tres años seguidos -serán cuatro como mínimo- hay que aprovecharla. "Está claro que no cerrarán en medio de esta bonanza", lamenta Simancas.

González está de acuerdo, pero remarca la urgencia de apostar por actualizar las instalaciones hoteleras. Por ello, plantea -como también Simancas- la conveniencia de que los hoteles aborden el proceso no de una sola vez, sino de manera progresiva, "planta por planta", pero sin retrasar más las obras. "De la renovación depende el futuro", señala.

La ocupación y la contratación en las Islas

¿Qué pasa con el empleo en el turismo? Simancas afirma sin pestañear que la sociedad canaria debe pedir "solidaridad" a esta actividad "porque es estratégica y de interés general". Exige "más ética" a los empresarios y recuerda al hotelero Fernando Cabrera, que presidió Ashotel durante muchos años. "Decía que al crear empleo, devolvía a la sociedad lo que le había dado". Y es que "no se entiende que Canarias, con 13 millones de turistas, tenga el paro que tiene", si bien buena parte lo originó la construcción "y no lo absorberá el turismo".

Del empleo turístico también habló esta semana el presidente regional, Paulino Rivero, que en el último pleno parlamentario exigió "más compromiso" a los hoteleros después de que el líder de NC, Román Rodríguez, criticara que el sector tiene hoy 40.000 empleos menos que en 2008, antes de la crisis, pese al incremento del número de turistas. "Deben contratar más", proclamó Rivero en una de las raras ocasiones en que pide con esa claridad y contundencia más implicación del sector.

La patronal hotelera tinerfeña (Ashotel) respondió con un llamamiento a políticos y sindicatos -estos últimos también critican la situación- para que sean "rigurosos" con los datos y no mezclen los del turismo en general con los del alojamiento. Así, sostiene que el empleo en hoteles y apartamentos subió un 15% en los últimos cinco años.

Estrategia arriesgada

Los hoteles en Canarias generan dinero y si la moratoria restringe el crecimiento de la actividad en las Islas, "va a destinos en expansión como Marruecos, Egipto o el Caribe", observa Simancas. "El capital es libre", por lo que aboga por generar las condiciones para que las inversiones no se vayan de las Islas. Simancas, que se caracteriza por su férrea defensa de la moratoria -"si hoy el turismo pasa por la bonanza que hay es, en parte, por la moratoria"-, responde a sus detractores que "para algunos ha sido lo mejor" al tiempo que aclara que esta no tiene por qué alejar al dinero.

Por lo tanto, "está claro que la primavera árabe ha influido en parte en el lleno actual, pero también que el modelo se ha hecho bien", en alusión a una oferta alojativa variada, saber vender el clima, servicios de calidad y contar con un personal "cada vez más cualificado". En todo caso, el experto advierte de que parte de los empresarios se plantean invertir fuera en vez de renovar para aprovechar la alta ocupación. "Apostar por destinos competidores al mismo tiempo que se deja de invertir en Canarias plantea un problema estratégico a largo plazo para la actividad", advierte.

En el caso del turismo, no existe una relación de complementaridad entre los destinos competidores que puedan recibir inversiones canarias y las Islas. "Se pierde un actor importante porque se produce una desinversión mientras le damos agua al adversario: el cliente dejará de venir aquí y descubrirá esa opción". Pero hasta la fecha se conocen "muy pocos" casos que hayan dado ese paso. "Canarias sigue siendo un destino de éxito se mida como se mida y atrae inversiones", tranquiliza. Pese a que no es una situación recurrente, "sigue siendo un error: hay que analizar por qué se da y evitarlo".

Algunos datos

Acerca de la situación de los hoteles canarios, la última Coyuntura Turística Hotelera del INE correspondiente a octubre revela que el Archipiélago es el primer destino para los viajeros no residentes en España, que acapara el 27,3% del total. Las pernoctaciones de extranjeros aumentaron un 6,6% en la tasa anual. Destaca el sur de Tenerife, que ese mes registró el mayor grado de ocupación de todo el país tanto por plazas (82,3%) como en fin de semana (81,2%). Además, los precios hoteleros en las Islas subieron en un 1,8% en tasa anual, el cuarto mayor incremento de todo el país.