El presidente de la Fundación Disa, Raimundo Baroja, ha lamentado hoy que las "políticas de ajuste" hayan hecho perder a Canarias 750 investigadores entre 2007 y 2013.

Tras la entrega de los primeros Premios de Investigación Médica 2015, certamen organizado por esta fundación, Baroja ha precisado que las islas contaban en 2007 con 3.250 investigadores, una cifra que ha bajado a 2.500 en 2013.

Baroja ha achacado esta merma investigadora a las políticas de ajuste presupuestario que han protagonizado este período de crisis y ha estimado que este sector ha sido uno de los que más se ha resentido.

El presidente de la Fundación Disa ha hecho estas declaraciones tras reconocer, junto al consejero canario de Sanidad, Jesús Morera, el trabajo desarrollado por seis equipos científicos de los hospitales públicos de las islas en diferentes campos de la medicina.

Uno de los premiados ha sido un equipo de seis especialistas del Servicio de Dermotología Oncológica del Hospital Universitario de La Candelaria (Tenerife) dirigido por Ricardo Fernández de Misa, que ha promovido un proyecto para tratar de detectar a la población en riesgo de sufrir complicaciones en un melanoma maligno que teóricamente no tendría por qué complicarse.

Fernández de Misa ha explicado que esta labor de prevención podría llevarse a cabo en el futuro con uno de los "nuevos y prometedores fármacos" que existen y son capaces de eliminar alguna célula que hoy en día no se es capaz de detectar. Esas células son las causantes de que esos pacientes sufran complicaciones.

Fernández de Misa ha informado de que la incidencia del melanoma en España es de unos 7 casos por 100.000 habitantes al año, un promedio que se cumple en Canarias, donde en La Candelaria se atiende a 70 pacientes nuevos al año.

Otro proyecto premiado ha sido una investigación del Servicio de Aparato Digestivo del HUC de Tenerife dirigida por Manuel Hernández y que persigue obtener beneficios para pacientes que tienen enfermedad grave del hígado y que a lo largo de su evolución desarrollan un tumor maligno.

Esta investigación trata de averiguar qué factores genéticos de cada persona hacen que pueda tener una mejor o peor respuesta a los tratamientos convencionales de esta enfermedad, que se aplican al 40 % de los pacientes a los que se le diagnostica.

Sobre tumores cerebrales malignos, que afectan a menos del 5 % de la población adulta y que son más frecuentes en los niños, ha profundizado un equipo multidisciplinar del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín dirigido por Bernardino Clavo.

El proyecto premiado es un ensayo clínico aprobado por la Agencia Española del Medicamento que consiste en utilizar, por primera vez en España, un isótopo radioactivo especial, que no se ha empleado hasta ahora en estos tumores, que se aplicará a la tomografía de emisión de positrones para intentar valorar o ver el grado de falta de oxígeno que hay en los tumores cerebrales.

Clavo ha destacado que los tumores que tienen poco oxígeno se curan menos porque responden menos a la quimioterapia y a la radioterapia, por lo que si se puede detectar qué pacientes tienen más falta de oxígeno, se podrá saber que tienen más tendencia a ir peor y, quizá, se pueda intentar tratamientos más especiales para que aumente la oxigenación o hacer cosas más agresivas u otros ensayos para intentar mejorar esa supervivencia, que suele ser mala.

Este equipo comenzó hace veinte años en la Clínica del Pino, en Las Palmas de Gran Canaria, a investigar sobre la falta de oxígeno en los tumores cerebrales.