Abril ha sido en líneas generales un mes ligeramente cálido en Canarias, según ha desvelado hoy la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que agrega en su informe que las precipitaciones registradas en las islas se han mantenido dentro de los parámetros normales para este periodo.

A la anomalía térmica ligeramente positiva, unos 0,3 grados, han contribuido las máximas y las mínimas en proporciones similares.

Si se atiende a la evolución diaria de las temperaturas medias, el mes de divide en dos quincenas bien diferenciadas, una primera más bien fría y una segunda cálida o muy cálida, interrumpida esta última por la descarga fría del día 20.

Durante los días 1, 12 y 13 se registraron las temperaturas nocturnas más bajas del mes, entre 10 y 15 grados en la costa y alguna helada débil por encima de los 2.000 metros de altitud.

A lo largo de la segunda quincena, localidades como Tazacorte o Tasarte acumularon entre diez y doce días con máximas de 25 grados o más, si bien la más alta se registró en el aeropuerto Tenerife Sur (28.5 grados el día 18).

El ambiente cálido de la segunda mitad del mes no se tradujo en noches tropicales, de mínimas de 20 grados o más.

En cuanto a las precipitaciones, abril ha sido normal en términos generales, si bien con cierto sesgo hacia la sequedad, aunque coexistió zonas húmedas en Fuerteventura, Lanzarote, El Hierro y Tenerife con otras muy secas en las vertientes del este y sureste de La Palma, Tenerife y Gran Canaria.

En valor medio, la cantidad de lluvia es superior a la de los tres años precedentes, especialmente a la de 2013 y 2015.

En abril se distinguen dos episodios de precipitaciones de cierta relevancia, el primero se desarrolló entre los días 3 y 7 por la acción persistente de vientos moderados del norte y noroeste, con lluvias en el 40-50 % de las estaciones, pero las cantidades no fueron -salvo los 60,4 litros por metro cuadrado en el monte de Las Mercedes, la cantidad diaria más alta del mes- especialmente copiosas.

Las lluvias se concentraron en el noreste de La Palma, Anaga, mitad norte de Gran Canaria, así como en las medianías y zonas altas de La Gomera y El Hierro.

El frente asociado a una baja situada al noroeste de las Islas Madeira originó el segundo episodio de precipitaciones, y el día 18 se observaron precipitaciones generalizadas, más abundantes en la mitad oriental de la vertiente norte de Tenerife.

La intensidad de las precipitaciones llegó a ser fuerte en puntos de El Pinar del El Hierro, El Paso y El Tanque.

Asimismo, el número de días de niebla en Tenerife Norte (8), aceptable representante de las medianías, superó, como en meses anteriores, el valor medio.

El rocío se observó dos días en Tenerife Norte, doblando el valor esperado, y hasta tres días en las islas orientales (aeropuerto de Lanzarote), ahí algo por debajo del valor medio (5 días).

En cuanto a la evaporación, ésta registró en todas las estaciones valores entre un 5 y un 10 por ciento por debajo de los valores esperados.

La Aemet añade que solo presentaron déficit de horas de sol las estaciones de los aeropuertos de Lanzarote (5 %) y Tenerife Norte (30 %).

En el resto, el superávit aumenta de este a oeste, desde el 5-10 % en las islas orientales, pasando por el 10-15% en las costas de las centrales, hasta el 20 % en las occidentales.

La estación de Izaña (Tenerife) presentó el mayor superávit de sol de todas: 25 por ciento.

En lo que se refiere al viento, la componente norte dominó en la costa, soplando allí con una frecuencia algo mayor que la esperada, y en las zonas de montaña registraron vientos del oeste-noroeste, en sintonía con la climatología.

El día 6 se registraron rachas muy fuertes en más de un tercio de las estaciones, observándose en Alto de Igualero la más alta del mes: 108 kilómetros/hora.

No se produjeron intrusiones de calima, cuando en casi la mitad de los meses de abril al menos hay una, concluye la Aemet.