La Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias puso ayer en servicio el tramo de la cuarta fase de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria comprendido entre Arucas (GC-20) y el enlace de Las Mesas.

La apertura parcial de esta vía (4,5 kilómetros) afecta solo a un sentido de la circulación, en concreto los dos carriles en dirección a la capital grancanaria. Este tramo se encuentra enmarcado en el convenio de prefinanciación entre la Comunidad Autónoma de Canarias y Cabildo de Gran Canaria.

El acceso a esta nueva vía, con límite de velocidad de entre 80 y 100 kilómetros por hora, se realiza desde la GC-20, que une Arucas con la GC-2. Los vehículos procedentes de Arucas lo hacen por un ramal que comunica directamente con la nueva vía, a la altura de las dependencias del Consorcio de Emergencias, mientras que los que circulen en el sentido contrario -dirección Arucas- se incorporan desde una glorieta provisional situada a la altura del barrio de El Hornillo. También existe un enlace en la zona de Santidad-Cardones, a la altura de la fábrica de galletas Bandama.

El nuevo trazado beneficia fundamentalmente a los habitantes del municipio de Arucas y también a los que proceden de municipios limítrofes como Teror, Moya, Valleseco o Firgas. También a los habitantes del norte -Agaete, Gáldar o Guía-, que ya no tendrán que llegar a Las Palmas de Gran Canaria si su destino es la GC-1 o el sur de la Isla.

La obra completa de la IV Fase salió a licitación a principios de marzo de 2007 por un presupuesto máximo de 105.749.488,45 euros, y un plazo de ejecución de 42 meses (2011).