Descansar bien no es un lujo, sino un hábito que mejora la salud. Lo dice la evidencia científica: dormir bien alarga la vida, refuerza el sistema inmunológico y mejora la cicatrización de las heridas. A pesar de estas certezas, los pacientes que están ingresados en hospitales suelen encontrar más problemas para tener un sueño reparador. Comparten habitación con otros enfermos y están sometidos a controles y medicación cada noche. Velar por su tranquilidad es ya, sin embargo, una prescripción médica. Más de cien enfermeras de Canarias se han sumado a SueñON, un proyecto nacional que busca garantizar que todos los hospitalizados descansen y cuya enseñanza fundamental es que dormir también cura.

Este proyecto se puso en marcha gracias al compromiso de las propias enfermeras, que consideraron que había llegado el momento de abordar el problema de la interrupción del sueño entre los pacientes hospitalizados. Esta situación, a la que se enfrenta cualquier persona que tiene que pasar alguna noche en algún hospital, se puede solucionar con medidas sencillas. Usar linternas, organizar mejor la medicación, cambiar los carros o la iluminación son algunas de las recomendaciones incluidas en esta iniciativa nacional que coordina el Hospital Carlos III de Madrid.

Teresa González Melián, subdirectora del área de Enfermería del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC), destaca la importancia "científica" de promover el descanso. "En los hospitales nos preocupamos tanto por los problemas agudos de los pacientes que quizás no hemos cuidado tanto el entorno," admite. Según algunas investigaciones, la mortalidad se puede incrementar hasta cuatro veces en pacientes que duermen menos de cinco horas diarias. "En una noche las enfermeras podemos entrar entre tres y seis veces a la habitación de un paciente". Al final, "lo acostamos muy tarde y lo levantamos muy temprano", cuenta.

Además de cambiar las luces o los carros obsoletos -"las ruedas pueden hacer más ruido"-, SueñON también exige una coordinación mayor de las enfermeras. Deben hacer cambios en su organización para adaptarse mejor a los horarios de sus pacientes. Para ello, además, este proyecto nacional propone "preguntar" a los "inquilinos temporales" por sus hábitos de sueño: a qué hora suelen acostarse o cuánto duermen habitualmente.

Otras de las medidas que sugiere esta iniciativa son apagar las luces del control de enfermería que no sean necesarias, cerrar las puertas de las habitaciones o abrir las persianas ligeramente entre las 7 y las 8 horas para permitir la entrada de luz de manera gradual.

"En un ambiente hospitalario la falta de ritmicidad en diferentes señales ambientales, entre los que se encuentra la luz y la oscuridad, puede alterar el ritmo y la resiliencia biológica. La asistencia de enfermería debe tener en cuenta que un plan de atención holística del paciente debe garantizar un entorno externo en el que los ciclos de luz y oscuridad sean los adecuados. Ello, junto a otras acciones que tienen en cuenta la cronobiología humana, puede contribuir a reducir la estancia hospitalaria, las complicaciones médicas y quirúrgicas y la morbi-mortalidad del paciente", se detalla en el proyecto.

Para Teresa, los pacientes que peor lo pasan mientras están hospitalizados son los que están en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI). "Creo que es uno de los pacientes que más tenemos que cuidar", se especifica en la filosofía de este "movimiento" que busca mejorar el descanso". La iniciativa está en práctica ya en los cuatro hospitales de las islas capitalinas: Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, Hospital Universitario de Canarias y Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. En estos centros los profesionales del campo de la Enfermería adheridos a la campaña portan en sus uniformes un distintivo en forma de nube mediante el cual identificar su compromiso con mejorar el descanso de los pacientes. La Consejería considera que SueñON ayuda a reforzar los planes de humanización que cada vez cobran más importancia en los centros del Servicio Canario de la Salud (SCS).

El proyecto, que empezó en julio, concluirá con la elaboración de una guía de buenas prácticas que se difundirá en todos los hospitales públicos del país. Entonces, pasar buena noche cuando se está en el hospital será una rutina más.