Como ha ocurrido en estos tres largos meses de aguda y creciente crisis del pacto en Canarias, desde que se anuncia la censura en Granadilla, todo sigue abierto, pero cada vez son más las voces que consideran inviable que el Gobierno pueda continuar a medio y largo plazo sin cambios, bien por destitución de los ediles del PSOE o porque dimiten. Para esto último, y al menos por ahora, la gestora del PSC en Canarias celebra hoy una reunión en Las Palmas que, según dijo ayer el propio presidente, José Miguel Rodríguez Fraga, será determinante para que el partido decida el camino a seguir.

Puede pasar cualquier cosa, aunque, en principio y según diversas fuentes, lo más probable es que se decidirá respaldar el nuevo reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) tanto en el consejo de Gobierno del lunes como en la votación del presupuesto del martes. No obstante, lo que nadie niega en el PSOE y tampoco en CC es que la confianza entre los socios está totalmente quebrada y que, así, resulta muy difícil continuar, si bien sobre esto último hay voces más optimistas en ambos partidos que, eso sí, son minoritarias en estas horas.

Una señal del reculamiento que ha hecho el PSOE es que la vicepresidenta, Patricia Hernández, sostuvo el jueves en Madrid, que su partido no había buscado nunca una censura junto al PP y que, en todo caso, lo que intenta es acordar una salida aceptable para el Fdcan. Sus declaraciones chocan con las informaciones, aportadas por diversas fuentes socialistas, que confirman los contactos entre Fraga, el secretario de Organización de la gestora federal del PSOE, Mario Jiménez, y el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, reuniones que varias fuentes aseguran que se seguirán manteniendo.

En el PSOE canario, hay un amplio sector que considera que la concatenación de críticas, deslealtades e incumplimientos de los acuerdos por parte de CC (adenda última incluida) es tan amplia y grave que no tienen más remedio que romper por dignidad e imagen política. Es más, y según varias fuentes, hay consejeros que se han mostrado reacios a seguir en el Gobierno si el pacto continúa por su hartazgo de la situación.

Otro sector, por el contrario, cree que lo más acertado es aceptar el Fdcan propuesto el jueves por CC, PP y ASG si el 42% se reparte bajo criterios aceptables. Por tanto, respaldar la enmienda in voce y tratar de ir recuperando la confianza poco a poco.

De aceras, aparcamientos y contradicciones

CC también celebrará hoy Consejo Nacional, aunque en un ambiente mucho más apacible que el del PSC, puesto que el partido no se ha agrietado por islas y municipios respecto al Fdcan, como sí le ha pasado al PSOE. Fuentes de los nacionalistas comparten que la confianza entre los socios está totalmente quebrada, aunque esto no significa que los puentes no puedan ser reconstruidos y, poco a poco, ir recuperando lo perdido. Los hay, incluso, que no descartan acabar el mandato juntos, otros que lo dejan todo abierto y una mayoría, eso sí, que cree muy difícil que el pacto siga sin cambios en unas semanas o meses. No obstante, todas las fuentes coinciden en que el presidente Clavijo esperará a comprobar qué hace el PSOE en la votación del presupuesto del martes. Como ya ocurrió con la Permanente, el Consejo le dará libertad hoy para tomar las decisiones que crea oportunas para otorgar estabilidad si el PSOE persiste en desmarcarse de CC.

Mientras, la gran clave del Fdcan radica en saber si, con el reparto acordado entre CC, PP y ASG, finamente se mantiene las partidas para los proyectos de I+D+I de Mogán que tanto ha criticado el PSOE o los aparcamientos y plazas de San Mateo y Firgas, así como los desfases entre las partidas pedidas por tres cabildos y las finalmente otorgadas, mucho más elevadas, algo "nunca visto", según se ha quejado el consejero de Presidencia, Aarón Afonso, en varias ocasiones.

El portavoz de NC, Román Rodríguez, censuró el jueves que haya dinero para diversas aceras de El Hierro y fuentes del PSOE aseguran que algunas ya se han hecho. Además, el diputado del PP Jorge Rodríguez asume que han cometido contradicciones con el fondo, pero señala que lo han hecho para salvar ese fondo y, por paradójico que parezca, "seguramente también el pacto actual".