Canarias incorporó a 2.275 personas más al Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en 2016. La Dirección General de Dependencia y Discapacidad del Gobierno autonómico dio de alta 3.448 nuevas nóminas, pero en el mismo tiempo fallecieron 1.173 personas que ya eran usuarias de las prestaciones, según datos oficiales. Las nuevas altas supusieron una inversión de 5,9 millones de euros.

En la actualidad, 16.852 personas reciben algún tipo de prestación y 13.911 están aún en lista de espera, según las estadísticas que publica regularmente el Imserso y que están actualizadas a 31 de diciembre.

Aunque la tendencia ha cambiado, y ya hay más dependientes cobrando que en lista de espera, la cifra continúa siendo elevada y sitúa al Archipiélago entre las comunidades con peores datos de todo el país. Se ha conseguido acabar con la lista de espera de menores de edad, pero miles de dependientes, la mayoría mayores de 65 años, siguen aguardando.

El año concluyó con una ejecución del presupuesto del 99,6%, "un récord", según la hasta ayer directora del área, Marta Arocha (PSOE), que será sustituida desde hoy por Carmen Marrero (CC), relevo que se enmarca en la ruptura del pacto entre CC y PSOE en el Gobierno de Canarias. En concreto, la Dirección General ejecutó 141.994.755,46 euros en esos doce meses.

El incremento de la partida para el área de Dependencia ha sido clave para empezar a agilizar el sistema, que durante años se ha mantenido prácticamente inamovible. La falta de presupuesto y de gestión ha hecho que miles de dependientes, ya valorados, pasen años sin recibir ningún tipo de prestación. De hecho, a principios del año pasado en Canarias fallecían una media de dos dependientes al día sin haber llegado a cobrar la prestación. Entre enero y abril -ambos meses incluidos- se contabilizaron 298 muertes de personas que esperaban aún el diagnóstico del Programa Individual de Atención (PIA), que determina la cuantía y el tipo de ayuda a la que tienen derecho.

Otras comunidades autónomas que cuentan con una población y un territorio similar al del Archipiélago registran un volumen mucho mayor de solicitudes. El hecho de que esa cifra sea menor en las Islas puede ser consecuencia del mal funcionamiento que ha caracterizado al sistema desde que se aprobó la ley para todo el Estado.

las claves

Aumento presupuestario. El incremento de la dotación para el área de Dependencia ha permitido aumentar el número de beneficiarios y ampliar el catálogo de servicios para la población, que aún es muy pobre.

Lista de espera. Casi 14.000 personas siguen esperando por la Ley de Dependencia. Ya son menos los que esperan que los que cobran, pero la cifra es elevada y previsiblemente inferior al número de potenciales beneficiarios que existen.