La contratación en prácticas se ha disparado en el Archipiélago durante los últimos años. Más de 14.000 canarios han accedido a su primera experiencia laboral a través de esta modalidad contractual, una vía de entrada en el mundo del trabajo que, a tenor de los datos disponibles, se revela bastante eficaz: alrededor de un 60% consigue luego un contrato laboral en una empresa, sea la misma en la que desarrolló sus prácticas u otra distinta.

La cifra de contratos en prácticas se ha duplicado entre los años 2010, cuando se firmaron 1.463, y 2016, en el que se suscribieron 3.059, según los datos facilitados por el Observatorio Canario de Empleo (Obecan). En este periodo han crecido en mayor proporción las prácticas laborales a tiempo parcial (de 303 a 799 contrataciones) que las que se realizan a tiempo completo (de 1.160 a 2.260), aunque estas continúan siendo muy mayoritarias.

Un 22,2% de los contratados en prácticas durante estos años obtuvo luego un contrato de otro tipo en la misma empresa, mientras que algo más de un 38% lo hizo en otra. El director del Servicio Canario de Empleo (SCE), Sergio Alonso, destaca que la contratación en prácticas forma parte de un itinerario de inserción y funciona, además, como un proceso que permite "validar la formación adquirida a través de la experiencia laboral".

"Cada vez tiene mucho más sentido la parte de la experiencia en el trabajo dentro de la formación", apunta Alonso, que recuerda como las dos universidades canarias -después de un "gran esfuerzo"- han incluido las prácticas como una asignatura más que los alumnos deben cursar de manera obligatoria. Los contratos en prácticas -en este caso, dirigidos no a estudiantes sino a titulados universitarios o de Formación Profesional- se inscriben también en esta tendencia.

Esta modalidad contractual está sujeta a varias condiciones; entre ellas, la de que no puede prolongarse más allá de dos años y la de fijar un salario mínimo (al menos el 60% de lo que cobra un trabajador que desempeña un puesto equivalente en el primer año y el 75% en el segundo). Si el contrato en prácticas se convierte después en contrato laboral, la empresa disfruta de bonificaciones a la Seguridad Social.

El director del SCE no cree que sobre estos contratos deba pesar una sospecha mayor de esconder abusos laborales que sobre otros, caso de las contrataciones fraudulentas a tiempo parcial, objeto de un plan especial de inspecciones el pasado año.

las claves

Cifras. El número de contratos en prácticas firmados en las Islas desde 2010 supera los 15.000 y han afectado a algo más de 14.000 personas. El incremento en este periodo ha sido de más del 100%. Los contratos a tiempo completo son mayoritarios, pero los parciales han subido más.

Duración. Entre las condiciones a las que están sujetos estos contratos figura la de que no pueden superar los dos años.

Salarios. La normativa impone también un sueldo mínimo, que en el primer año de contratación es de al menos el 60% del que percibe un trabajador que ocupa un puesto equivalente y en el segundo se eleva hasta el 75%.