La homologación salarial del profesorado canario con respecto al del resto del Estado está un poco más cerca. La Consejería de Educación se comprometió ayer a abonar los sexenios a los docentes de las Islas, los únicos de todo el país que no perciben estos complementos, lo que los convierte en los peor pagados.

El departamento que dirige Soledad Monzón no tiene capacidad presupuestaria para asumir de manera inmediata esta deuda histórica con el profesorado, así que iniciará el pago en 2018 y lo hará de manera progresiva. La plantilla de docentes no universitarios está formada por 22.000 efectivos. La forma de afrontar ese pago se negociará con los sindicatos en una mesa sectorial que se celebrará el 8 de mayo.

La consejera y el director general de Personal, David Pérez Dionis, anunciaron ayer la medida, que se incluye dentro de un plan más amplio de reconocimiento profesional y social del profesorado.

La propuesta se completa con el refuerzo de algunas medidas, como la prevención de riesgos laborales, la visualización de las buenas prácticas docentes o el impulso de la administración electrónica con la puesta en marcha de una aplicación móvil para que los docentes puedan consultar sus datos y comunicarse más fácilmente con la Consejería. Además, Educación habilitará un servicio para dar asistencia jurídica y psicológica a los docentes agredidos y planea incorporar otros complementos, como el de tutorías, o impulsar determinadas políticas en los centros aún por definir (mediación o prevención de riesgos, por ejemplo). Cada comunidad autónoma define cuánto paga por el complemento de sexenio. El Ministerio abona 56,06 euros por el primero y va subiendo hasta llegar a los 37,98 euros mensuales por cinco sexenios a los docentes de las regiones sin las competencias transferidas.

Los responsables educativos no dieron una estimación presupuestaria de cuánto costará afrontar la actualización total de los salarios docentes -dependerá del número de sexenios que tenga cada profesor y de la cuantía que se pacte-, pero sí avanzaron que "para empezar" se destinarán 20 millones de euros y que el abono se llevará a cabo de manera paulatina.

Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias, valoró el anuncio de este plan y señaló que la situación actual "es insostenible". Por su parte, el secretario de Comunicación de la Federación de Enseñanza de CCOO, José Ramón Barroso, lamentó el retraso que ha sufrido esta iniciativa, que era un compromiso de la Consejería desde principios de mandato, pero confió en poder hacer aportaciones durante la negociación.

Los docentes llevan muchos años luchando por la "doble homologación", es decir, la equiparación de sus salarios a los del resto de compañeros del país pero, al mismo tiempo, a los de los funcionarios de la propia Comunidad Autónoma.

El abandono escolar, en su mínimo histórico

El abandono escolar temprano no ha parado de bajar desde que empezó la crisis y los jóvenes dejaron de encontrar empleos mal cualificados, pero bien remunerados. Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada esta semana, sitúan el indicador en el 17,1% para las Islas y en el 18,5% para el conjunto del Estado. En el caso de Canarias, ha bajado casi 5 puntos en un trimestre, pero más sorprendente es el descenso que ha experimentado desde 2007, cuando la tasa era del 36,4%. El abandono escolar temprano mide la población de entre 18 y 24 años que como máximo ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no ha seguido estudiando después ni el Bachillerato ni FP. Por sexos, el abandono escolar prematuro medio ha caído al 14,8% entre las mujeres, a distancia del 22,1% de los varones. Entre las comunidades, las tasas de abandono más bajas se sitúan en el País Vasco (7,3%), Cantabria (8,6%) y Madrid (13,4%). Las más altas, en Baleares (27%) y Murcia (26,5%).

"Un éxito de los profesores"

La consejera Soledad Monzón aprovechó la presentación del plan de reconocimiento profesional y social del profesorado para alabar el trabajo de los profesores de las Islas, que, a su juicio, ha sido clave para alcanzar esta cifra, impensable hace apenas unos años. El abandono escolar temprano se disparó, entre otras cosas, porque muchos chicos preferían irse a trabajar a una obra antes que terminar la educación obligatoria. Las escasas posibilidades de hallar un empleo han repercutido directamente en este indicador, tanto en Canarias como en el resto del país.