La anunciada reunión entre el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo (CC), y el líder del PP canario, Asier Antona, para intentar desbloquear las negociaciones entre ambas formaciones para un posible cogobierno sirvieron, al menos, para que el diputado conservador comprobara la voluntad de acuerdo del jefe del Ejecutivo y para que confíe en que, en estos próximos días, haya una nueva mesa de negociación que avance bastante en un posible acuerdo.

Por lo demás, y al menos en boca de Antona, ya que Clavijo optó por un hermetismo total, la cita no sirvió de mucho, ni aclaró cómo resolver las importantes diferencias respecto a la reforma fiscal pretendida por el PP, ni cómo afrontar la del sistema electoral o si CC cede al final 4 consejerías (como exige el PP y tenía antes el PSOE) o si solo entrega tres en pro de sus equilibrios internos y hasta empleos.

Aunque la incertidumbre se prolonga, ayer hubo conclusiones ambivalentes dentro de las propias filas del PP, incluso en el núcleo más duro, que fluctúa entre las dudas y casi la desorientación a la conclusión de que, al final, CC deberá ceder en sus pretensiones y alcanzar un acuerdo por su gran debilidad parlamentaria y los riesgos a los que se expondría.

Eso sí, y dado el escaso avance logrado hasta ahora, sorprende que ambos partidos vean posible solventar todo antes del 19 de julio, la fecha tope puesta por el PP porque ese día acaba este periodo de sesiones del Parlamento. Incluso lo cree posible el secretario de CC, José Miguel Barragán, experto negociador que, eso sí, ayer también dejaba claro que no le gusta negociar con prisas y que, de momento, no hay condiciones para alcanzar un acuerdo.

No obstante, es posible que la reforma fiscal del IGIC y otros impuestos se salve con reducciones graduales o en determinados sectores económicos que vayan muy bien. En el caso de la reforma electoral, se insiste en que se dejará en manos de la comisión de estudio que debe llegar a conclusiones o no justamente en este mes, si bien el PP insiste en aumentar en 5 o 4 los diputados por Tenerife y Gran Canaria, con uno más para Fuerteventura, mientras que CC mantiene su lista regional (la del nuevo estatuto) o afectar lo menos posible a la triple paridad.

El gran escollo, sin embargo, radica en el número de consejerías y, aunque ayer se analizaron organigramas posibles, todo apunta a que esto se dejará para el final.