Los efectos de las altas temperaturas en los meses de verano provocan que las intoxicaciones alimentarias, la gastroenteritis y las quemaduras solares se conviertan en las afecciones más frecuentes, afirmó el médico de familia de Hospital Parque Nicolás Maffiotte. Por ello, recomendó extremar las precauciones tanto en la alimentación como en la exposición al sol.

Destacó que las altas temperaturas propician la aparición de bacterias o virus en alimentos y líquidos que no se conservan en las condiciones adecuadas. A esto se suma también la presencia de alimentos en mal estado de conservación por haberse roto la cadena de frío.

En el caso de las gastroenteritis víricas, su aparición se manifiesta a través de diarreas, dolor abdominal y vómitos. Por su parte, las gastroenteritis bacterianas suma a estos síntomas la fiebre, pudiendo incluso conllevar el ingreso hospitalario.

Para evitar estas patologías, Nicolás Maffiotte aconsejó que se mantengan unos hábitos de alimentación y vida adecuados, que incluyan una correcta conservación de los alimentos.

Las insolaciones y las quemaduras provocadas por la exposición prolongada al sol son algunos de los motivos de consulta más frecuentes en estos meses del año, afecciones que van acompañadas de otros síntomas como dolor de cabeza, escalofríos o fiebre, náuseas y vómitos.

El médico de familia insistió en la utilización de protectores solares de alto índice, evitar trabajos y la práctica de ejercicio al aire libre en las horas de más calor, así como beber agua. Añadió que, aunque el mar y la piscina pueden ser una solución para hacer frente a las altas temperaturas, es necesario tomar precauciones. En este caso, advierte que hay que evitar el baño después de comidas copiosas de cara a prevenir cortes de digestión.