La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública Canaria y el Sindicato Profesional de Médicos (CESM) de Tenerife criticaron ayer el hecho de que el Plan de Salud de Canarias actual "nunca haya llegado a ponerse en marcha".

Según Levy Cabrera, secretario general del CESM, la razón reside en los cambios políticos y en que no exista un grupo específico que revise el funcionamiento del plan. Lo que lo ha convertido en "una propuesta que no ha contado con el esfuerzo de ningún partido político para llevarla a cabo", insistió.

Por otra parte, existen reproches hacia el documento actual ya que se creó, según narró Guillermo de la Barreda, portavoz de la ADSPC, como un colchón cuyo fin era proporcionar tiempo a la consejería para ir elaborando un "verdadero" plan.

"Quizás hubiera sido mejor esperar un poco más y elaborar un buen plan adaptado a la realidad actual", consideró Levy Cabrera. En esta línea, Natacha Sujanani, portavoz del sindicato, en declaraciones en Radio Club Tenerife, también reclamó que el actual plan no cuenta con "datos actualizados" ni "ficha presupuestaria". De la Barreda remarcó además que el plan actual pierde la vigencia a finales de este 2017, y teme que no se llegue a poner el próximo en marcha, obligando a las islas a funcionar sin Plan de Salud "de nuevo".

No obstante, la Consejería de Sanidad llamó a la calma asegurando que "la Unidad de Planificación del Servicio Canario de la Salud (SCS) está finalizando la evaluación de la implantación del Plan de Salud, cuyo informe, que contribuirá a realizar un análisis de situación exhaustivo de la situación, sentará las bases del siguiente Plan de Salud".

Finalmente, la Consejería de Sanidad declaró que prevén comenzar la elaboración del nuevo Plan de Salud "antes de final de año con un enfoque integrador y participativo". Un plan que, según el sindicato médico, deberá redirigir sus esfuerzos hacia la atención primaria, la cronicidad de la población y la cirugía mayor ambulatoria, entre otros.